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Llegaron puntuales; bueno, casi. Los 191 diputados electos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se dispusieron a elegir a su coordinador parlamentario.
La sesión inició con una advertencia para sus aliados, que parece se alejan cada vez más de la gran bancada guinda, el Partido del Trabajo (PT).
“En una forma generosa, por parte de Andrés Manuel, que todavía era presidente de Morena, en el convenio de colaboración se planteó que nosotros nos quedáramos con 50 por ciento y le diéramos 25 por ciento al PT, que no vale 25 por ciento”, sentenció Yeidckol Polevnsky, al referirse a las declaraciones del representante de ese partido ante el Instituto Nacional Electoral, Pedro Vázquez.
Y en lo que se anticipa como un pleito, les dijo a los petistas que si están inconformes que regresen a esos diputados que llamaron cachirules, pero eso sí, con todas las prerrogativas y los votos, y perdió la compostura política, pues dijo que si lo hacen “pierden el registro”.
Humo blanco
Cerca de la una de la tarde salió Porfirio Muñoz Ledo, venía satisfecho porque el pleno estuvo de acuerdo en que se convierta en el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara baja, con lo que también tendrá la responsabilidad de colocar la banda presidencial a López Obrador.
La decisión sobre el coordinador debía esperar. Antes, se sentaron a la mesa Polevnsky, secretaria general de Morena, con los diputados Horacio Duarte, Dolores Padierna, Alfonso Ramírez Cuéllar, Pablo Gómez y Mario Delgado.
Luego volvieron a la sesión, durante otras dos horas volvieron a deliberar. La primera ronda de votos fue suficiente para definir al ganador: Delgado obtuvo 175 de los 231 votos que se emitieron en una urna cerrada y con cédula personal de cada legislador. Muy lejos quedaron Ramírez Cuéllar y Padierna, con 26 sufragios cada uno, y Pablo Gómez que apenas alcanzó cinco.
“Seremos una mayoría distinta, no pasaremos por encima de los contrincantes como ellos hicieron con nosotros”, declaró Delgado.