En sólo seis años, la cantidad de mujeres desaparecidas en la Ciudad de México se incrementó en más del doble, pues pasó de una incidencia de 600 al final de la administración de Marcelo Ebrard, a un promedio de mil 300 este año.
Asimismo, especialistas afirman que dicho aumento se debe a la falta de cifras exactas, la nula aplicación de protocolos de seguridad, y la tolerancia al ejercicio de la prostitución en la capital del país.
De acuerdo con el Observatorio para Prevenir y Combatir la Trata de Personas, entre 2013 y 2017 desaparecieron 6 mil 731 mujeres en la CDMX, de las cuales 64 por ciento son menores de 17 años y el porcentaje restante son mayores de 18 años, lo que en promedio significa la desaparición de mil 346 féminas al año.
Miguel Ortega, director ejecutivo del Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos A.C, explicó que estos datos fueron recabados a través de solicitudes de información giradas al Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (Capea), de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX).
“Si la autoridad no hace lo que le toca, para nosotros hay complicidad, porque la omisión favorece la impunidad”, detalló en entrevista para CAPITALMEDIA.
Agregó que las desapariciones de mujeres están estrechamente ligadas a la trata de personas, pues la ciudad se ha convertido en origen, tránsito y destino de las víctimas.
Hugo Muñoz Navarrete, investigador del Observatorio para Prevenir y Combatir la Trata de Personas, subrayó que en la capital está tolerada la prostitución gracias a la gran derrama económica que genera a policías, tratantes, dueños de hoteles y autoridades.
“A finales del sexenio de Ebrard desaparecían entre 600 y 800 personas al año, ahorita estamos en mil 300, promedio”, abundó.
Según el sexto informe del Observatorio en contra de la Trata de Personas, la lista de procedencia de las víctimas está encabezada por la Ciudad de México, con 582 casos, seguida por el Estado de México con 115, Veracruz 41, Puebla con 33 y Oaxaca con 21.
Sin embargo, el tráfico de personas en la ciudad no se limita al país, pues hay registros de mujeres provenientes de Argentina, Cuba, Costa Rica, Dinamarca, República Dominicana, Honduras, Malasia, Ucrania, Bielorrusia, Rumania, Rusia y, en los últimos años, más de Venezuela.
“Las desapariciones de mujeres no sólo están relacionadas a la explotación sexual, sino también a la laboral, la mendicidad forzada, la servidumbre e incluso en actividades del crimen organizado como los ‘halcones’ y para el sicariato”, explicó Miguel Ortega.
Aunque la Ley para combatir la Trata de Personas del Distrito Federal contempla mecanismos de prevención, Germán Nava, psicólogo e investigador del observatorio, advirtió que la falta de diagnóstico y protocolos de seguridad de las autoridades capitalinas, traban el combate a este delito.
Ejemplo de ello, es el choque entre las cifras del Gobierno Federal y la PGJCDMX. El Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas, tiene, al 30 de mayo de 2018, 744 no localizadas en la ciudad.
Cuauhtémoc, paraíso de la trata
En los últimos 10 años, la delegación Cuauhtémoc encabezó la lista con mayor número de personas extraviadas o no localizadas, acumulando 3 mil 308 casos, según datos del Capea.
Le sigue Venustiano Carranza con mil 78 casos; Iztacalco, con 904 y Miguel Hidalgo, que registró 729 ausentes.
Rosa María de la Garza, presidenta de la Comisión Unidos contra la Trata de Personas AC, detalló que en zonas clandestinas del centro, así como La Merced y Sullivan, la prostitución existe abiertamente, pero también la hay en centros de entrenamiento.
“De aquí las llevan a muchas a Tijuana, donde la aspiración de los tratantes es pasarlas a Estados Unidos. A la única chica que no he podido rescatar, y que trabaja en la Merced, en su cuadra hay 45 personas, sólo cuatro no tienen padrote y todas le pagan a la madrota por pararse en esa calle. Eso es explotación”, abundó, y añadió que 90 por ciento de la prostitución es trata.
En entrevista, Rosi Orozco reconoció que muchas redes de trata están ligadas con autoridades, aunque prefirió no mencionar nombres de exdelegados que defienden “este comercio de seres humanos”.
“¿Qué ha pasado en la Cuauhtémoc? Dejan crecer todo esto. Hoy es tan grande el problema que si de verdad el delegado no tiene la voluntad para cerrar los giros negros, no vamos a poder avanzar”, lamentó.
De acuerdo con Miguel Ortega, la Cuauhtémoc concentra 60 por ciento de los delitos cometidos contra mujeres, entre ellos el lenocinio y la prostitución, agravado por la falta de investigación e información pública
. “Sólo hacen operativos y, en promedio, dos personas son rescatadas. No es que haya investigación de por medio”, concluyó.