Las industrias del acero y aluminio mexicanos aseguraron que los más afectados con la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos será justamente ese país.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio (Canalum), Ramón Beltrán Arellano, aseguró que con la medida, el vecino del norte y sus consumidores son quienes resultarán afectados; por lo que a México no le causará daño porque no es productor y se tiene la posibilidad de comprar materia prima en cualquier parte.
“México definitivamente no contribuye, creemos que solamente es una medida que es una moneda de cambio para poder negociar un mejor TLC para ellos porque México de forma firme, y muy firme, la Secretaría de Economía ha tomado medidas de aguantar por el bien de toda la industria del país y no sólo salvaguardar los intereses de la industria del aluminio o del acero”.
En conferencia de prensa, luego de que el gobierno norteamericano hizo oficial que cargará al aluminio un arancel de 10 por ciento bajo la norma 232 y el criterio de seguridad nacional, el líder de ese ramo precisó que está equivocado.
“La industria del aluminio no afecta de ninguna manera a la seguridad nacional de Estados Unidos, México no contribuye de ninguna manera nociva ni a la industria ni al mercado de EU. México y la industria del aluminio rechazamos esta medida porque de acuerdo al capítulo octavo del TLC no debería imponerse aranceles a un socio comercial, como lo somos”, indicó.
Señaló que estas medidas proteccionistas destruyen el desarrollo económico y social de los somos socios comerciales y hay que tener la cara en alto y “no asustarnos” por las presiones que ejerce Donald Trump en contra de México.
El líder industrial dejó en claro que el impacto “desgraciadamente” lo va a tener el consumidor de Estados Unidos. Esta actitud de proteccionismo daña directamente a las empresas de ese país.
En tanto, Máximo Bedolla, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero, (Canacero), indicó que en materia de siderurgia, el superávit de EU con México es de 3.6 billones de dólares, por lo que las medidas espejo afectarán más que beneficiar a la industria de Estados Unidos.
“En esta materia somos una región totalmente integrada, donde el 76 por ciento de las exportaciones del acero de Estados Unidos se envía a México y Canadá”.
Bedolla expresó “su rechazo, preocupación y decepción” por la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles.
Respaldó la decisión del gobierno mexicano, de aplicar acciones recíprocas inmediatas; sin embargo, demandó también adoptar medidas urgentes pues de acuerdo con una valoración de la afectación los aranceles establecidos por Estados Unido , representan para el sector siderúrgico de México un impacto de dos mil millones de dólares anuales.
Asimismo, el líder acerero demandó al Gobierno Federal detener la avalancha de importaciones de acero hacia México.
CCE asesorará a sectores afectados: Castañón
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, advirtió que la imposición de aranceles a aluminio y acero, afecta las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio, (TLCAN), pero México seguirá firme y respaldando al Gobierno Federal que “ha hecho lo correcto” al responder con una medida espejo.
Aseguró que México quiere un acuerdo pero no a cualquier costo.
“Requerimos un tratado en la libertad, en la promoción de la inversión y el empleo, en la competitividad, pero para las tres naciones, no sólo para una”, destacó.
Indicó que han sido instruidos por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, para iniciar mañana la instalación de mesas de trabajo con los sectores que podrían resultar afectados.
Nuevos impuestos, moneda de cambio para TLCAN
El sector industrial y patronal respaldó la determinación de imponer medidas equivalentes a diversos productos ante el anuncio de Estados Unidos por aplicar aranceles al acero y al aluminio a partir de hoy.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) dijo que la decisión “sin sentido” sólo se entiende como una moneda de cambio por las negociaciones inconclusas.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enrique Guillén, aseguró que se disminuyen la competitividad de la región, deteriora el arduo proceso de renegociación del TLCAN.
A su vez, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walter, señaló que las medidas resultan contradictorias con el proceso de re negociación.
Guerra comercial desestabiliza al peso
La jornada del jueves el tipo de cambio se vio impactado por la incertidumbre del inicio de una guerra comercial entre México, Canadá y Estados Unidos, luego de que este último impusiera aranceles a las importaciones de acero y aluminio de sus principales socios comerciales, lo que provocó incertidumbre y volatilidad que impactó a la moneda nacional, la cual se cotizó en 20.35 pesos por dólar.
Analistas financieros alertaron sobre el hecho de que en lugar de firmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se inicie una guerra comercial entre los tres países; dado que México y Canadá también anunciaron imponer aranceles a los productos norteamericanos, aumenta el riesgo de una mayor depreciación del peso durante junio, en particular si se confirma que la renegociación del acuerdo comercian entre las tres naciones será aplazada hasta 2019.
Así, datos de BBVA Bancomer arrojaron que al cierre de la jornada, el tipo de cambio se compró en ventanilla en 19.23 y se vendió en 20.35, esto es, 15 centavos más que la cotización del miércoles pasado, mientras que el interbancario se ubicó a la compra en 19.92 y se vendió en 19.93.
Al respecto, Gabriela Siller, directora se análisis económico financiero de Banco Base, aseguró que los efectos de una guerra comercial, podrían llevar al tipo de cambio a niveles cercanos a 21 pesos por dólar”.
Peña y Trudeau se unen vs aranceles
El presidente Enrique Peña Nieto y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, lamentaron y expresaron su rechazo a la decisión de Estados Unidos (EU) de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio de México y ese país.
A través de una llamada telefónica, Peña Nieto detalló a Trudeau las medidas compensatorias que México impuso al gobierno de EU de manera inmediata, las cuales representan un monto equiparable al nivel de la afectación y que estarán vigentes en tanto la administración estadounidense no elimine los aranceles impuestos.
El primer ministro confirmó que Canadá también establecerá medidas compensatorias.
Ambos titulares reiteraron su compromiso en la defensa coordinada del comercio internacional libre y basado en reglas, incluyendo una exitosa modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Niegan “guerra”
A pesar de que refrendó la respuesta a la imposición de aranceles al acero y aluminio, Eduardo Sánchez, vocero gubernamental, descartó que México se encamine a una guerra comercial con Estados Unidos, pues reiteró que la apertura al diálogo constructivo es una postura nacional invariable.
Durante una conferencia de prensa en Los Pinos, el funcionario federal llamó a la cautela ante la discrepancia comercial con el gobierno de Donald Trump, pues para la Presidencia, diálogo y negociación son fundamentales.
“La obligación de un gobierno y de negociadores profesionales, y con experiencia, está en destacar el diálogo, entender que hay diversas circunstancias que se plantean en una negociación, que son eso, parte de una negociación”.
El vocero del Gobierno de la República previó que tanto en la renegociación del TLCAN y en el caso de la imposición de aranceles al acero y aluminio, el país trabajará con un grupo negociador “reconocido mundialmente, un equipo sólido, bien preparado, con experiencia”.
Eduardo Sánchez también insistió en la relación bilateral, “México siempre optará por el diálogo y la negociación”, antes que la descalificación y la denostación.