A pesar de los problemas técnicos y sociales que prevalecen en torno a la construcción del tren México-Toluca, el próximo gobierno continuará la obra porque se trata de un tema estratégico, advirtió el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
Entrevistado al salir de la casa de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que “vamos a ver cuándo, cómo y con qué se concluye la obra”, que hasta el momento se encuentra retrasada y ha costado mucho más de lo que se preveía originalmente.
El tren México-Toluca fue uno de los compromisos de Enrique Peña Nieto y se tenía presupuestado que él mismo entregara la obra terminada; sin embargo, en días recientes el mandatario reconoció que hubo “mucho oportunista” que retrasó el proyecto y por eso no podrá inaugurarlo.
Jiménez Espriú, propuesto como próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes, dijo que falta construir la parte que conecta Santa Fe con Observatorio, donde habrá que platicar con el gobierno de la Ciudad de México para que ponga parte de los recursos que hacen falta.
Admitió que para concluir dicho proyecto todavía falta mucho por resolver, pero es un proyecto estratégico que le tocará concluir al futuro gobierno de Andrés Manuel López Obrador quien, aseguró, deberá terminar con esa obra.
Respecto al proceso de transición, Jiménez Espriú dijo que todavía no puede hacer una evaluación completa de cómo se encuentra la dependencia, pues hasta ahora no ha recibido toda la información correspondiente.
Faltan los libros blancos y los detalles del estado general que guarda la dependencia, abundó, pero confió en que antes de la toma de posesión, en diciembre próximo, se cuente con toda la información.
Adelantó que el próximo miércoles se espera la evaluación técnica de los ingenieros organizados de México sobre el nuevo aeropuerto, pero añadió que todavía no se tiene el detalle de cómo se hará esta entrega.
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