Capital Querétaro

Inacción oficial, la constante: CNDH

Hay muchas respuestas, pero sin acciones contundentes por parte de las autoridades a las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en materia de agravio a periodistas.

“La aceptación llana manifestada en esas respuestas fue de 94 por ciento; sin embargo, una cantidad importante de las respuestas son acuses de recibo”, explicó Raúl Trejo Delarbre en referencia a las 208 respuestas obtenidas por la CNDH.

Durante la presentación del seguimiento de recomendaciones de la CNDH en materia de agresiones a periodistas, el doctor en sociología explicó que de las cuatro las recomendaciones generales que abarca el análisis, la falta de acciones claras es una constante.

Trejo Delarbre evidenció que los principales omisos a las recomendaciones del órgano defensor de derechos humanos son las entidades federativas, muchas de las que no emiten siquiera respuestas a la recomendaciones.

Sin embargo, el órgano defensor incluyó a los municipios fracasando en la respuesta positiva de los mismos. Asimismo, lamentó que las respuestas no se traduzcan en acciones visibles y voluntad de erradicar la violencia contra los informadores, situación que para Ana Cristina Ruelas apoya la impunidad.

Informe UNAM-CNDH

Los periodistas en México siguen en estado de indefensión por la violencia cada vez más intensa contra el ejercicio de su profesión informativa y la impunidad con la que sus agresores actúan, pues de poco les han valido mecanismos de defensa y recomendaciones de la CNDH, sobre todo por la precariedad con la que ejercen sus labores informativas.

Lo anterior se desprende del estudio realizado por el Programa de Derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acerca de las agresiones a periodistas y agravios a la libertad de expresión.

Los resultados y conclusiones fueron presentados en el libro “Estudios sobre el cumplimiento e impacto de las recomendaciones generales, informes especiales y pronunciamientos de la CNDH 2001- 2017”, de casi 500 páginas, a raíz del trabajo coordinado por Raúl Trejo Delarbre y Janeth Trejo-Quintana, investigadores del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), de la máxima casa de estudios.

Impunidad, causa principal

El panorama no es alentador. La impunidad representa la causa principal de las agresiones. La impartición de justicia y el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión han tenido desempeños muy pobres por insuficiencias presupuestales, desorganización, ineptitud y preparación insuficiente, así como por falta de voluntad política.

La desprotección de los periodistas en la mayor parte de las empresas de medios, con salarios insuficientes y ausencia de prestaciones laborales acentúa la debilidad profesional de los informadores. Consecuencias de la vulnerabilidad de los informadores son la negligencia en la protección a las mujeres que ejercen el periodismo.

El estudio se basó en 20 entrevistas a periodistas seleccionados, la revisión de las recomendaciones generales y seis ensayos de reporteros e investigadores: Celia del Palacio Montiel, Rogelio Hernández López, Sara Lovera López, Rosa María Rodríguez Quintanilla, Giovanna Salazar Ojeda e Itzel Lugo Sánchez.