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Afalta de cuatro días para que se celebre el segundo debate de los candidatos a la Presidencia de la República y a 45 días de la jornada electoral, la independiente Margarita Ester Zavala Gómez del Campo se bajó de la contienda pero, en términos de números, ¿qué significa esto o qué fue lo que la habría llevado a tomar tal decisión?
Si ponderamos cuántos votos pudo representar Zavala Gómez del Campo en la elección, debemos hacer una simple proyección, considerando la referencia de las elecciones presidenciales pasadas.
En 2012, el nivel de participación ciudadana en las elección presidencial fue de 63.34 por ciento de la lista nominal, que incluía 79 millones 454 mil 802 ciudadanos; esto es, 50 millones 326 mil 671 mexicanos votaron en aquel año.
En el actual proceso electoral la lista nominal de electores considera 89 millones 393 mil 959 ciudadanos.
Suponiendo que el nivel de participación de 2012 fuera igual en 2018, el próximo 1 de julio votarían para elegir presidente alrededor de 56 millones 622 mil 133 ciudadanos.
Si esta cifra se divide entre 100, se desprende que un punto porcentual en las preferencias efectivas de una encuesta equivale a aproximadamente 566 mil votos en las urnas.
Ahora bien, en el promedio de encuestas, Margarita Zavala fue en franca picada a partir de mediados de noviembre, cuando se tuvieron los primeros ejercicios estadísticos. En ese mes comenzó con 11.7 puntos promedio, que fueron a menos, hasta alcanzar apenas 4.4 unidades este mayo.
Es decir, de acuerdo con los cálculos, si la elección hubiese sido este miércoles 16 de mayo, Margarita Zavala habría obtenido poco más de 2 millones 490 mil sufragios, a todas luces insuficientes para obtener una votación competitiva.
El dinero
En cuanto al dinero que representaba su candidatura, al registrarse como aspirante renunció a los más de 7.1 millones de pesos de financiamiento público que por ley le correspondían; sin embargo, también por ley estaba en posibilidad de recaudar aportaciones privadas para utilizarlas en su campaña electoral y, de acuerdo con el INE, hasta el 13 de abril pasado había recibido 6 millones 300 mil pesos por esta vía.
Sin embargo, el dinero también vino a menos en su campaña, a grado que apenas este martes, un día antes de que se conociera la renuncia a su candidatura, reconoció que tenía dificultades financieras, que incluso la llevaron a no cumplir con el pago a sus colaboradores.
Hace una semana comenzó la impresión de las casi 94 millones de boletas electorales sólo para la elección presidencial, cuyo costo de impresión y distribución será de más de 80 millones de pesos, aunque es previsible que la impresión de este material no tenga marcha atrás con la renuncia de Zavala Gómez del Campo.
