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Toluca.- La familia Pérez Blas y sus seis integrantes respiraron tranquilos tras varias horas fuera de su casa, luego de que los bomberos los desalojaron a las 3 de la mañana.
El alivio fue literal, pues al menos cuatro horas antes todos en su casa percibían un fuerte olor a gas y temían una explosión.
María del Carmen Rodríguez tiene más de 20 años viviendo en la zona y siempre lo ha hecho con el temor de que se genere alguna explosión debido a que las tuberías cruzan por la zona habitacional. El área la conforman las colonias Los Pajaritos y La Preciosa, en Chiconautla, Ecatepec.
Recuerda que la noche anterior, la del miércoles, estaba en el velorio de una familia vecina y le tocó ver pasar “como a 10 pipas, supuse que se trataba de huachicoleo de gas por el número de camiones y la hora.
“Cuando comenzó el desalojo muchos salieron por su propio pie de las casas, por el olor tan fuerte a gas. Otros de plano sí se quedaron en sus viviendas”, dijo Rodríguez.
El desalojo y la movilización de cuerpos de emergencia, incluidos soldados del Ejército mexicano, se debió a una fuga en un ducto de Pemex en un lote baldío .
Se trató de un problema causado por huichicoleros o alguna de las bandas dedicas al robo de hidrocarburos, como el gas. Tras controlar la fuga iniciaron las labores de reparación, lo que requería de maquinaria, personal y equipo especializado. El olor a gas prevalecía en el ambiente, las autoridades pidieron no encender fuego, aparatos eléctricos o incluso la luz de los hogares aledaños.
