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México debe garantizar el respeto a los derechos de niños y adolescentes migrantes que transitan por nuestro país, señalaron activistas.
“Los niños migrantes tienen mayor necesidad de protección estatal y de la adopción de medidas especiales de protección a su favor que las que normalmente ya requieren los niños nacionales”, manifestó José de Jesús Orozco Henríquez, integrante del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En el conservatorio de la recomendación 12/2018, la cual acredita que se negó el acceso a la justicia a una menor hondureña de 13 años, víctima de violación sexual, el también miembro de la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lamentó el hecho; sin embargo, apuntó que no se trata de algo aislado.
“Este caso ilustra de manera trágica la situación de vulnerabilidad y violación a sus derechos humanos que enfrentan miles de niños y adolescentes migrantes no acompañados”.
A sus 13 años, la menor hondureña que deseaba –como muchos compatriotas– alcanzar el sueño americano, conoció la peor cara de la justicia mexicana: la impunidad.
Pese a que denunció el delito del que fue víctima, las autoridades decidieron, sin iniciar una carpeta de investigación, repatriarla.
“No hemos podido priorizar la política de infancia en la agenda pública, tenemos que este sistema que está contemplado en la ley tiene poquitos recursos y poquita gente. Este no es un sistema de asistencia social, sino de garantías de derechos”, advirtió Mónica González, abogada general de la UNAM.
