Dos ataques suicidas perpetrados por el Estado Islámico dejaron al menos 45 personas muertas en la ciudad de Aden, en el sur de Yemen.
Los extremistas dijeron que los atentados iban dirigidos a jóvenes que buscan unirse al ejército.
Un coche bomba estalló junto a una fila afuera de un centro de reclutamiento militar matando a al menos 20 personas. Otro suicida hizo estallar su chaleco explosivo entre un grupo de reclutas que esperaban fuera de la casa de un comandante del ejército, dejando al menos 25 fallecidos.
Decenas de personas resultaron heridas, dijeron funcionarios yemeníes, quienes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios.
La filial local del grupo extremista Estado Islámico se responsabilizó de los dos ataques en un comunicado difundido por sus simpatizantes en redes sociales.
Señaló que el atentado en la casa del comandante mató a más de 30 y fue cometido por un oriundo de Aden identificado como Abu Ali al-Adani. Los milicianos no dieron cifras de fallecidos en el centro de reclutamiento, el cual fue realizado con un dispositivo explosivo, no por un suicida en un coche bomba, como dijeron las autoridades.
GG/GM