El Servicio Sismológico Nacional (SSN) explicó que el sismo de 6.1 de esta mañana fue una réplica del movimiento telúrico del pasado 7 de septiembre de 8.2.
El sismo del pasado 7 de septiembre fue un movimiento intraplaca, donde la Placa de Cocos se está hundiendo por debajo de la placa de Norteamérica.
“En ella podemos ver el sismo principal de 8.2 y a un lado el de este sábado”, detallaron especialistas en conferencia de prensa.
Señalaron que cada sismo se comporta diferente por lo que varían el número de réplicas.
En cuanto a la relación del sismo del 7 y del 19 de septiembre de 7.1, dijeron que lo siguen estudiando, pero de entrada por la lejanía lo descartan.
Si se espera una réplica grande del sismo de 7.1, afirmaron que no saben porque no se pueden predecir, “puede ser una réplica del mismo u otro sismo independiente en la misma región”.
Sobre lo que está pasando en la zona de Oaxaca se refiere a que estamos teniendo réplicas del sismo del 7 de septiembre, “fue muy grande y está provocando un reacomodo de toda la zona”.
El sismo del 19 de septiembre fue casualidad en tiempo y espacio y pudo haber ocurrido en otra parte de México el mismo día. “Tenemos 39 réplicas de ese temblor”.
Ante la angustia y psicosis por los recientes sismos, pidieron a la población calma para reaccionar mejor, prepararnos todos los días y saber que México es un país sísmico.
“Ubicar los lugares seguros a todos lados donde vayamos. No tenemos que estar preocupados, sino preparados”, afirmaron.
“Tenemos que evitar difundir información falsa”, agregaron.
También descartaron que estos sismos estén relacionados con la actividad volcánica del Popocatépetl.