El presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Graco Ramírez, sostuvo que “es indispensable enfrentar la cruzada populista que convoca al perdón y purificación a todo aquel que decida apoyar ese proyecto”.
“Queda claro entonces que de lo que se trata es tener el poder, usarlo discrecionalmente y establecer mecanismos autoritarios que se fincan en el principio de, ‘quién no este conmigo es mi enemigo y está contra mí’”, dijo en la sesión a la que asistió el presidente Enrique Peña Nieto.
En la 52 Reunión Ordinaria del organismo, en Jojutla Morelos, expresó que “ninguno de nosotros (los gobernadores) considera chivo expiatorio a ningún exgobernador detenido y bajo procesos penales”, luego de la captura de los exmandatarios de Veracruz, Javier Duarte, y de Tamaulipas, Tomás Yarrington.
Aseveró que llama la atención que quien descalifica las instituciones, “hable de venganzas políticas y no de actos en contra de la corrupción”, en alusión a Andrés Manuel López Obrador, quien ha expresado que las detenciones de exgobernadores son una estrategia política.
Ante todos los gobernadores del país y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Ramírez Garrido Abreu consideró indispensable seguir trabajando por la consolidación de la democracia y cuidar responsablemente el próximo proceso en las entidades federativas.
En este sentido dijo que las próximas elecciones que se celebrarán en varios estados “son muy importantes para seguir construyendo la democracia en nuestro país”, por lo que llamó a seguir trabajando y construyendo en la pluralidad, en la tolerancia, en el reconocimiento de nuestras propias diferencias”.