La LIV Legislatura federal que entrará en funciones el 1 de septiembre venidero está marcada por una nueva mayoría, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados llegarán con 209 y hasta 300 escaños de mayoría relativa (MR) en la Cámara de Diputados y falta contabilizar los espacios que se asignen por la vía de la representación proporcional (RP) o plurinominales.
Así se desprende al contabilizar el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) con 71.9 por ciento de las casillas computadas para la Cámara baja.
Estos datos, proporcionados por el Instituto Nacional Electoral (INE), aún no marcan el total de bancas a dividir, pero ya muestran una fuerte tendencia a saber con qué porcentaje de individuos contará cada partido político.
El llamado “efecto Peje” impactó en la nueva composición de San Lázaro, en la que el Partido Acción Nacional (PAN) y sus aliados contabilizaron 68 diputados por MR; en tanto, el PRI y sus partidos aliancistas llegaron a 15 lugares en este recinto legislativo.
El presidente consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, informó que, si bien esperaba una participación cercana a 70 por ciento del listado nominal, los niveles no fueron bajos, pues a través del PREP se estima que ronde entre 62.9 y 63.8 por ciento de participación.
La penetración en el electorado del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador arrasó en 14 estados en los que se llevó el carro completo de las diputaciones, entre ellos destaca Hidalgo, donde como partido solo, Morena se adjudicó la totalidad de los cargos.
El comparativo
El gran perdedor de estas elecciones sería el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que sin la coalición se convertiría en la quinta fuerza política, luego que en la presente legislatura fue la primera.
Los resultados preliminares muestran que el Revolucionario Institucional en 2012 conquistó 135 bancas. En la elección del domingo pasado, la tendencia registra una reducción considerable, por lo que mínimo tendría entre 30 y 40 lugares en la Cámara de Diputados.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), sin sus aliados cae hasta el séptimo peldaño con apenas 23 diputados, mientras que sus socios en la coalición Por México al Frente, el PAN tendría 79 legisladores, es decir, prácticamente la mitad de lo que obtuvo en 2012, donde hubo 125 diputados, y Movimiento Ciudadano (MC) alcanzaría hasta 26 curules.
El gran ganador
Morena pasó de 35 en 2012 a mínimo 127 y máximo 142 diputados, un salto exponencial. Con ello tendría la posición de hacer realidad las promesas de López Obrador en muchos temas estratégicos, como el educativo y energético.
No sólo es la primera fuerza política nacional, sino que podría arrastrar como un poderoso imán hacia su núcleo a legisladores de otras bancadas para obtener la mayoría.
De los grandes beneficiarios de estas alianzas es el PES, quien podría tener 58 legisladores, a pesar de que podría perder el registro como partido político nacional y el Partido del Trabajo (PT), que tendrá alrededor de 60 diputados.
Así, la coalición Juntos Haremos Historia podría tener hasta 312 legisladores, de acuerdo con las proyecciones de consultoras y del especialista Javier Márquez, colaborador de Buendía y Laredo, así como de Oráculus, sobre los resultados electorales y aplicando la distribución de plurinominales, además de la cláusula de sobrerrepresentación para el PES y el PT.
La Cámara baja está compuesta por 500 legisladores electos para un periodo de tres años donde no son reelegibles. 300 son electos mediante voto directo y otros 200 mediante un sistema de listas votadas en cada una de las circunscripciones.
La LXIII Legislatura quedó constituida con 498 integrantes, de los cuales 299 son de mayoría relativa y 199 de representación proporcional.