Entre abucheos, rechiflas, señalamientos personales, descalificaciones y en pleno desconocimiento de los protocolos legislativos, por parte de la Mesa Directiva, reiniciaron los trabajos en el Congreso del estado.
Luego de dos días de suspendida la sesión, iniciada para instalar los trabajos de la LXIV Legislatura local, esto tras un receso decretado sin justificación legal en el orden del día.
Al inicio de las actividades, el presidente de la Mesa Directiva, Humberto Veras Godoy, fue corregido por la diputada María Luisa Pérez, quien desde su curul pidió se respetara el orden del día.
Y es que el diputado presidente pretendía dar cauce a una solicitud de su bancada para ir a un nuevo receso.
Así comenzaron las acusaciones entre legisladores de los diferentes grupos.
Al cierre de esta edición, la bancada de Morena hacía lo imposible por impedir que se diera lectura al acuerdo de la Junta Directiva, integrada por los grupos parlamentarios que acordaron que la presidencia de la misma, para el primer año, fuera la diputada María Luisa Pérez, lectura que si ocurrió en tribuna.
Ello desató una serie de gritos y señalamientos, por lo que legisladores de Morena abandonaron momentáneamente el recinto.
Julio Valera Piedras, del PRI, exigió respeto a la investidura que representan y los convocó a trabajar por Hidalgo.
Por su parte, Tatiana Ángeles, de Morena, hizo un llamado a conducirse con serenidad y anteponer a los hidalguenses.
La exmilitante del PAN y hoy convertida en diputada de Morena, Roxana Montealegre, pidió al pleno ceñirse a lo establecido en la ley orgánica del legislativo, al tiempo que pidió a los actores no distorsionar la realidad y acusar a legislatura anterior de haber hecho mal la tarea.
Por su parte, la diputada Mayka Ortega recordó a Montealegre que los diputados de Morena son producto de una “ola”, al acusarlos que la sociedad no los conoce porque no tienen trabajo a favor de la gente, sino que llegaron a la curul por un efecto electoral.