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La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), señaló que como parte de las primeras diligencias periciales en materia de arquitectura, el derrumbe parcial del centro comercial ubicado en la colonia Jardines del Pedregal, delegación Álvaro Obregón ocurrió por un sobrepeso que se originó en la terraza que se encuentra en el último nivel.
Manifestó que como indicios visibles, se detectó que cuatro trabes principales y secundarias no eran concordantes por placas deformadas y pernos degollados.
La dependencia detalló que de manera preliminar se estableció que el daño ocurrió en la estructura de la zona nor-oriente, que comprende la fachada B y pasillo denominado cantiliver.
Dijo que derivado de las entrevistas obtenidas de los gerentes de Seguridad y de Operaciones, así como la del director de la construcción, se estableció que el centro comercial no estaba en operación al público y sólo los arrendadores realizaban trabajos para uso.
Destacó que mantiene asegurado el inmueble para continuar los peritajes correspondientes y se dará apertura a los trabajos de demolición a la Secretaría de Protección Civil para reabrir la vialidad en la zona.
Otra oportunidad de vida, ¿no? Estás aquí afuera y ves todo, ves a tus compañeros, te marcan, te llaman… pues agradecida, afirmó Catalina.
Este jueves, poco después de las 11:00 horas Catalina fue desalojada, con decenas de obreros, de la plaza Artz Pedregal, cuya fachada en uno de los accesos de derrumbó por un daño estructural del cual aún se desconocen sus causas.
Reflexiva, voltea y observa con detenimiento lo que queda de ese complejo comercial, al que ayudó a edificar durante los últimos dos meses; ese portento lujoso al que hoy le cuelgan varillas troqueladas y toneladas de concreto fracturado.
“Fue inesperado; cuando nos desalojaron y estamos ya afuera nos seguían informando que era un temblor. Cuando empiezas a comunicarte y a ver todo, ves que no es un temblor, que del otro lado pues ya se derrumbó tu trabajo”, relata con la voz entrecortada.
Tiene sentimientos encontrados. Con 23 años trabajaba en los acabados de la plaza inaugurada hace apenas cuatro meses por el ex jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, empleo que le servía para cubrir sus estudios de preparatoria.
“Por lo que dicen pues ya se acabó la obra, se va a clausurar…”, dice.
Son las 15:06 horas en Periférico Sur 3025. Han transcurrido cuatro horas desde el derrumbe que no dejó muertos ni heridos y Catalina todavía porta el casco de obrero y sus sucias botas de casquillo.
Un piercing en la nariz y un tatuaje bajo la oreja resaltan su semblante jovial y esos ojos ovales que parecen haberlo visto todo, mientras decenas de policías de la SSP resguardan el inmueble; rescatistas siguen buscando señales de vida, y elementos de Protección Civil revisan desde las alturas el espacio diseñado por el Grupo Sordo Madaleno.
Sobre los avances
Posteriormente, el jefe de Gobierno actual, José Ramón Amieva, aseguró que el derrumbe ocurrió por negligencia en la construcción.
Destacó que los representantes legales del complejo comercial aseguran tener todos los permisos correspondientes y un dictamen de seguridad estructural.
Sin embargo, aseguró que la Procuraduría General de Justicia capitalina cotejará dichos documentos e investigará si el colapso se originó por un asentamiento del subsuelo o si se trató de una falla estructural, lo cual consideró más probable.
“Es evidente que hubo negligencia, que se cayó por algo y como no fue —según lo que percibo— una causa natural, debemos investigar las causas humanas que pudieron haberlo generado, tanto de acción como omisión de algún esquema”, apuntó en conferencia.