En últimas fechas, Querétaro se ha transformado en muchos sentidos, el crecimiento de la población, el cambio de vialidades y la llegada de nuevas familias desde diversos Estados de la República o incluso de otros países, le han dado a nuestro Estado un toque de multiculturalidad, por lo que es muy importante lograr mantener la igualdad, la seguridad, la buena calidad de vida y principalmente la paz social.
La paz social se define como el bienestar de la persona, y no se consigue si se arrebatan los derechos propios inherentes que se le atribuyen como ser humano, por lo que la paz social se sostiene en un Estado de Derecho que respeta la dignidad, la igualdad y la multiculturalidad.
Un Gobierno en Estado de Derecho tiene la responsabilidad de hacer respetar las leyes, haciendo que se cumplan para garantizar el bienestar de las personas. Legislar en paz, es desarrollar el derecho y la justicia por el medio más razonable, que permita vivir a las personas en libertad y sin amenaza alguna, garantizando la sana convivencia y velando por los derechos de cada individuo.
No se puede hablar de paz social cuando el gobierno no es capaz de garantizar los mínimos de salud, educación y alimentación a sus ciudadanos, ya que son la base de los Derechos Humanos, pero también la ciudadanía tiene que involucrarse con amplitud, energía, y de manera pacífica en la búsqueda de soluciones que nos ayuden hacerles frente a los problemas que enfrenta la sociedad, desmontando creencias y actitudes socialmente nocivas que alteran la paz y el orden.
La Asociación Queretana de Abogados, se reunió con el Mtro. Juan Martín Granados Torres, Secretario de Gobierno en el Estado, a fin de refrendarle el compromiso como gremio con las Instituciones y la intención de construir un puente entre las autoridades y la ciudadanía, que abone a una sana convivencia social; apoyando en consultas de temas de carácter legal, coadyuvando para garantizar la vigencia de los derechos fundamentales, recuperando la imparcialidad de la justicia, fortaleciendo la cultura y los lazos cívicos, y vigilando que se respeten los Derechos Humanos de cada uno de los ciudadanos.
Mantener el estado de armonía entre los seres que conviven y comparten un espacio en común, no es solamente trabajo del Gobierno, es un trabajo de todos los que compartimos el mismo espacio, es el respeto y la tolerancia por los derechos y las diferencias entre los seres humanos; es evitar las divisiones y subestimación del otro. Es reconocer las necesidades que tienen otros y estar dispuesto a extender la mano cuando alguien lo necesite, sin egoísmo, siendo más solidarios, amables, corteses y educados en nuestro entorno social.
“No hay un camino para llegar a la paz, la paz es el camino”. Gandhi