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El pasado martes 20 comenté del inmenso impacto que generaba al Sector Primario la problemática relacionada a la finalización del acuerdo de 1996, a la no imposición de aranceles por prácticas desleales al jitomate rojo mexicano, la cuota fijada desde el 7 de mayo del presente, en que nuestros vecinos del norte desconocieron dicho acuerdo, era del 17.5%, pretendiendo los productores de aquel país que ésta se elevara hasta por arriba del 25. Dicho impacto hubiera generado un detrimento económico a nuestros productores de hasta 350 millones de dólares anuales.
Ese mismo martes hasta muy entrada la noche, concluyeron las negociaciones que tenían como término hasta 90 días para resolverse desde que se reactivó el arancel, donde diferentes organizaciones de productores del oro rojo mexicano aceptaron términos para continuar exportando la hortaliza a los Estados Unidos.
Es una extraordinaria noticia, sobre todo por que se ventiló el que, en cuanto entre en vigor el nuevo acuerdo, los productores mexicanos ya no sólo podrán continuar enviando su producto, que por cierto ostentamos una primerísima calidad, si no el que podrán solicitar el reembolso de todos aquellos pagos que hayan realizado por dicho rubro desde el 7 de mayo, cuando entró en uso el cobro de las tarifas compensatorias ya referidas con anterioridad.
Este nuevo acuerdo permitirá recobrar el ritmo de venta que se tenía anteriormente, la semana pasada comenté la estrepitosa caída del 33% que se tuvo, sobre todo por que en 17 Estados del país se produce, somos el onceavo productor de jitomate en el ámbito mundial con 3 millones 450 mil toneladas, se emplean alrededor de 1.4 millones de mexicanos, dicho sistema producto es el segundo de mayor relevancia en cuanto a nuestras exportaciones agrícolas con el orden de 1 millón 680 mil, lo que significa casi el 50%. El 99.7% de dichas exportaciones las hacemos a los Estados Unidos de Norteamérica significando dichas ventas más de 2 mil millones de dólares de ingresos para nuestros connacionales.
El presidente del CEN de la CNPR, Eduardo Orihuela Estefan, comentó que las organizaciones del Sector Primario que encabezaron las negociaciones fueron la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, el Consejo Agrícola de Baja California, el Sistema Producto Tomate Nacional y la Asociación de Productores de Hortalizas Yaqui-Mayo, algunas de éstas filiales de la CNPR.
Aclaró también otros puntos del referido acuerdo, algunos que afectarán los costos de transporte, ya que se inspeccionarán el 92% de los embarques que lleguen a la frontera, pero que habrá beneficios ya que se pactaron sobreprecios tanto en el jitomate de especialidad como en el orgánico. Reconoció el apoyo de la Secretaría de Economía, Relaciones Exteriores y de Hacienda para concretar el acuerdo.
Historia que tuvo un final feliz, pero aquí me pregunto, ¿El Gobierno Federal por fin reconocerá el valor que generan las Organizaciones Sociales en el Sector Primario? ¿Dejará ya de satanizar a todas? Porque lo que sí es un hecho es que le están haciendo la chamba a éste y a no pocos Estados de la República.
