La Procuración de Justicia en México, encabezada por la Institución del Ministerio Público siempre ha estado en crisis, la impunidad que se genera por la falta de preparación, la corrupción, hoy no permite condiciones de autonomía de las denominadas fiscalías.
El cambio de nombre no garantiza la eficiencia de las instituciones; para que exista una verdadera autonomía se tiene que quitar de la Constitución Política del País, la facultad del Presidente de la República en el artículo 89 fracción IX de intervenir en el nombramiento y remoción del Fiscal General de la República y hacer lo mismo en las entidades federativas.
La modificación al artículo 102 apartado A, será consecuencia de despojar de esta facultad al Presidente de la República y
gobernadores, de lo contrario jamás existirá un cambio en la Procuración de Justicia en México.
Escucha el audio para conocer la opinión completa