Eduardo Ruíz Healy
Hasta ahora, 39 personas se han registrado ante el Instituto Nacional Electoral (INE) como aspirantes a una candidatura independiente a la presidencia de la República.
Entre ellos hay de todo. Desde ilustres desconocidos hasta políticos profesionales que un día abandonaron los partidos en que militaban esgrimiendo diversas razones.
Entre los políticos profesionales más conocidos están el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, antes conocido como El Bronco, pero hoy como El Pony Capado, que renunció al PRI después de 33 años de militancia; el senador Armando Ríos Piter, que renunció al PRD 10 años después de haber ingresado al mismo; Margarita Zavala Gómez del Campo de Calderón Hinojosa, ex primera dama del país, exdiputada local plurinominal ante la ALDF y exdiputada federal plurinominal, siempre por el PAN, al que abandonó después de 33 años de pertenecer a él; Silvestre Fernández Barajas, líder empresarial y exdiputado federal por el PRI.
También hay un conductor de radio y televisión, Pedro Ferriz de Con, hijo del legendario locutor Pedro Ferriz Santacruz.
Finalmente, vale la pena mencionar a María de Jesús Patricio Martínez, Marychu, vocera del Congreso Nacional Indígena (CNI) y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y practicante de medicina tradicional y herbolaria. Pertenece a la comunidad nahua de Tuxpan, Jalisco.
Aparte de estos seis aspirantes hay otros 33 que son totalmente desconocidos a nivel nacional.
Muchos de ellos, si es que no todos, probablemente no ganarían ni una elección de jefe de manzana dentro de sus propias comunidades.
De acuerdo con la ley, para lograr una candidatura cada uno de estos ambiciosos mexicanos deberá reunir 866,593 apoyos (firmas) de personas que se identifiquen con su credencial para votar distribuidas en por lo menos 17 entidades federativas, que sumen cuando menos uno por ciento del total en la lista nominal de electores en cada una de ellas.
Para lograr estas 866,593 firmas un aspirante debe recopilar poco más de un millón, considerando que entre 15 por ciento a 20 por ciento de las firmas presentarán diversas irregularidades que las invalidarán.
“¿Cuánto cuesta obtener tal cantidad de firmas?”, le pregunté a varios conocedores de la materia electoral. Las respuestas variaron, desde los 20 a los 70 pesos por firma, lo que significa que quien obtenga el registro definitivo para ser candidato independiente deberá haber invertido entre 20 millones y 70 millones para recopilar las firmas requeridas.
Lo anterior significa que, para juntarlas, un aspirante a la candidatura independiente debe tener mucho dinero o estar dispuesto a recibir el de otras personas que, por alguna razón, nunca desinteresada, estén dispuestas a financiarlo.
De los 39, tal vez cuatro o cinco reúnan las firmas. Habrá que preguntarles cuánto gastaron para lograrlo y de dónde obtuvieron el dinero.
ruizhealy@capitalmedia.mx
@ruizhealy
Eruizhealy