L as acusaciones entre los tres candidatos a la Presidencia de la República los tienen más ocupados y preocupados que generar una oferta política, económica, de seguridad y de educación a la población mexicana que habremos de ir a votar el próximo primero de julio.
Hoy desafortunadamente las instituciones de la República están siendo utilizadas en función de las aspiraciones de uno u otro candidato, esto no debería acontecer. Esta descomposición política ha provocado que la ciudadanía cada vez tenga menos confianza en los partidos políticos y en quienes habrán de representar nuestros intereses en el Congreso de la Unión, en las legislaturas de los estados, en los estados y en los municipios.
No por ello dejemos de participar, nuestra participación debe ser permanente, dinámica, creativa.