Ricardo Anaya Cortés, candidato aliancista cuya campaña político-electoral la ha basado en acusar permanentemente a los priistas de corruptos, ahora se ve inmerso en presuntos actos de corrupción, en los cuales –al parecer- él es beneficiario directo de recibir millones de pesos, después de haberlos “lavado”. La ley del “bumerang”, todo lo que lanzas se te devuelve. La investigación que lleva la PGR, en contra de una persona llamada Manuel Barreiro, a su vez los conduce directamente a Ricardo Anaya. Barreiro ha huido a Canadá, allá en donde también se ha refugiado por muchos el ex líder minero Napoleón Gómez Urrutia.
Por supuesto que Ricardo Anaya lo niega y pretende sacudirse todo aquello que lo ligue a Manuel Barreiro. Sin embargo, en redes sociales el mismo Barreiro “filtró un video en el cual aparece el mismo Anaya, disfrutando en la fiesta de la boda de Barreiro, fiesta que se llevó a cabo hace varios años, lo que demuestra claramente que sí son amigos, amistad que hoy pretende negar el candidato del PAN, PRD y MC. El escándalo ha sido mayúsculo, ha trascendido a grado tal que Ricardo ha bajado en las preferencias electorales; el impacto político hoy día parece demoledor, de no cambiar las cosas.
El mismo Diego Fernández de Cevallos que tiene esos caminos andados, es ahora “defensor mediático” de su candidato a la Presidencia de la República. Al escándalo habría que agregarle el resentimiento y división que generó Ricardo, por la forma tan “canallesca” de hacerse de la candidatura; consecuencia de ello es que la misma Margarita Zavala hoy sea una de sus acérrimas enemigas políticas y no pierde oportunidad de hablar más de Anaya. Otros más hay huido del PAN, por lo que consideran una clara y cínica traición del presidenciable como los senadores Cuevas o el mismo Lozano.
De momento le pintan tan mal las cosas a Ricardo Anaya Cortés, que el Presidente de la Mesa Directiva del Senado, el panista Ernesto Cordero Arroyo, ha pedido el cambio de candidato de su partido, debido al descrédito que su mala conducta ha causado y corren el riesgo de no ser competitivos ahora que inicien las campañas para la Presidencia de la República. Aquel que siempre se sintió no solo seguro, sino sobrado de capacidad, hoy sufre una de las graves consecuencias por su liviandad de conducta. Ahora se puede presumir de dónde obtenía tanto dinero para mantener a su familia en los EUA, si su salario no le alcanzaba para sostener gastos tan onerosos y viajes constantes en avión a ese país.