Jaime Rodríguez Calderón, a quien el INE le negó la posibilidad legal para registrarse como candidato independiente, por diversas irregularidades cometidas en la recaudación de los apoyos ciudadanos, acudió al órgano electoral para registrar su candidatura, habiéndose calificado como “hijo bastardo de la ley”. En tanto los rostros de los consejeros estaban literalmente desencajados por la afrenta jurídica de recibir los documentos sin tener derecho a ello. Supongo que los asesores del “Bronco” le sugirieron registrarse a pesar de que será desechado de plano su registro.
Apenas el fin de semana el INE rechazó la validez de miles de apoyos ciudadanos por evidentes irregularidades, por lo cual el mismo órgano electoral le concedió 5 días para inconformarse con el rechazo, plazo que no ha vencido.
El plazo que sí vencía era el de los registros para los candidatos a la Presidencia de la República, supongo que esta fue la razón de su ilegal y apócrifo registro de Jaime Rodríguez. Este aun no presenta el recurso de inconformidad, de tal manera que solo se trató de un acto caprichoso que confundirá a la gran mayoría de la ciudadanía, quienes, al desconocer la ley electoral, pensarán que fue legal el registro, lo cual, por supuesto que es eminentemente ilegal, de ahí el calificativo que el mismo “Bronco” se adjudicó: “Hijo bastado de la ley”.
Seguramente pretendió significar lo que el mismo Andrés Manuel López ha proferido con otras palabras en muchas ocasiones: “Al diablo las instituciones”. Pero en el caso de Rodríguez, es contrastante, por un lado, se apega al cumplimiento de la ley cuando pretende reunir los requisitos para ser candidato ciudadano y por otro presenta un registro apócrifo de su candidatura.
Ahora falta que haga el periplo de Ricardo Anaya Cortés, quien ha ido a varios países de Europa, a quejarse de ser hostigado por el gobierno para eliminarlo como candidato a la Presidencia; solo eso le falta a Jaime, acudir al extranjero en auxilio de su candidatura, como si fuese válida la intervención extranjera en la vida política, democrática y jurídica de los mexicanos. Son patadas de ahogado.
Ahora el INE deberá resolver las dos inquietudes del “Bronco”. Primero será el desechamiento de plano del pretenso escrito de registro de su candidatura ciudadana. Y segundo, a la espera del recurso de inconformidad por los miles de apoyos ciudadanos aparentemente apócrifos, causa legal que le impide hasta ahora la candidatura. Y podría esperarse un tercero, que acuda al TEPJF a quejarse de ambas negativas del INE.