En días previos al inicio de las campañas electorales nos dimos cuenta de algunas sorpresas y anuncios por parte de los distintos actores políticos.
La primera fue la presentada por Andrés López en la mesa de análisis de Milenio, en donde propuso frenar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) una de las obras más ambiciosas e importantes de América Latina.
A pesar de los contratos asignados para su construcción y los análisis y estudios realizados previamente por la Cámara Nacional de Aerotransportes, el señor López quiere pasar por encima de la ley y, anteponiendo sus prejuicios, propone llevar el aeropuerto a la base militar de Santa Lucía. ¿Será esta la antesala de disparates y ocurrencias que saldrán a la luz durante el periodo de campañas por parte de #YaChávezQuién?
La segunda es la adhesión del mercenario político Emilio Álvarez Icaza, expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y que en la actualidad, a través de “Iniciativa Ahora”, pretendía dar respiro y una voz ciudadana a la política, quien demostró que todo este tiempo tenía escondida su membresía partidista.
Esto sólo manifiesta el doble rostro de las personas que se involucran con Anaya, y lo inútil que es estar esperanzado en personajes como Icaza que se venden por tres postulaciones al Senado y cinco para la Cámara de Diputados.
En la política no hay sorpresas sino sorprendidos y en las siguientes semanas seremos testigos de cómo Por México al Frente ira sumando actores, deportistas y mercenarios de la política a cambio de prebendas.
Por su parte, José Antonio Meade se presentó en el aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio; enfatizó que para tener presente y viva su memoria es importante hacer realidad que “todos (somos) iguales ante la ley y nadie por encima de ella”.
Por ello presentó a los coordinadores parlamentarios de los partidos que respaldan su iniciativa para eliminar el fuero del régimen jurídico mexicano. Es de esta manera que, con acciones concretas y propuestas claras, se puede transformar a México.
La mejor oferta política la lleva, claramente, Pepe Meade, ya que es el candidato más preparado, con la mayor experiencia y con las propuestas más concretas para atraer la inversión y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.