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Eduardo Ruíz Healy
Comenté ayer aquí que los sismos ocurridos este mes dejaron damnificados a 11 funcionarios de los gobiernos federal y de la Ciudad de México que en el corto plazo no pueden renunciar a sus cargos para buscar una candidatura a algún cargo de elección popular en vista de que son responsables de supervisar diversas actividades para apoyar a cientos de miles de damnificados y reconstruir las diferentes zonas que fueron golpeadas los días 7 y 19. A esta lista debo añadir a la jefa delegacional de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, quien no ha sido capaz de explicar por qué su gobierno permitió que el colegio Enrique Rébsamen, donde murieron 19 niños y cinco adultos, funcionara en ese lugar a pesar de que no contaba con las autorizaciones de uso de suelo correspondientes. Tanto ella como Meyer Klip, el director del Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (Invea), desesperadamente tratan de eximirse de toda culpa alegando mil pretextos, pero la realidad es que hay 24 muertos porque no hicieron correctamente su trabajo.
Los sismos de septiembre, que para algunos funcionarios pueden ser el factor que frustre sus aspiraciones políticas en el corto plazo, les abrieron a otros la posibilidad de lograr una candidatura.
Si hasta el día en que tembló la tierra existía la idea generalizada de que el candidato presidencial del PRI sería alguno de cuatro secretarios de Estado –Meade, Narro, Nuño u Osorio– ahora se habla que otros priistas distinguidos pueden buscar la candidatura, entre ellos los secretarios de Agricultura y de Turismo, Francisco Calzada y Enrique de la Madrid, respectivamente, el gobernador de Campeche Alejandro Moreno, el exgobernador mexiquense Eruviel Ávila y hasta el expresidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
Los dos primeros han realizado una excelente labor al frente de sus respectivas secretarías. Calzada ha promovido una mayor productividad del sector agropecuario para lograr que México sea un exportador de alimentos, mientras que De la Madrid ha trabajado para reposicionar a nuestro país como el octavo destino turístico más visitado en el mundo. Moreno, por su parte, ha mantenido en orden a un estado cuyo producto interno bruto de desplomó debido a la caída del precio del petróleo. Ávila le cumplió a su partido al evitar que su sucesor fuera alguien de la oposición y Beltrones sigue teniendo una influencia importante dentro del PRI.
En lo que al PRD se refiere, si Miguel Ángel Mancera cumple su promesa de quedarse al frente de gobierno de la CDMX hasta que pase la emergencia –lo cual será hasta dentro de varios meses–, sólo le queda un aspirante, que es el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles.
Dentro del PAN, al no haber damnificados sísmicos, las cosas siguen igual y seis siguen buscando la candidatura.
@ruizhealy
eruizhealy