El lunes reciente se dio el banderazo de salida oficial al programa de transporte colectivo Qrobús, y ese mismo día se evidenciaron los problemas por falta de planeación en el desahogo de los otros transportes; 21 rutas, sin decir “agua va”, las sacaron de Constituyentes y las concentraron en la de por sí congestionada Avenida Zaragoza ¡El caos fue mayúsculo! De forma concomitante, los agentes de tránsito, de movilidad u operativos brillaron por su ausencia.
Los automovilistas –muchos de ellos como es su costumbre–, sumamente abusivos competían con los choferes del transporte público, y el caos era fenomenal; invadían los cruces de las calles, de tal manera que también congestionaban las vialidades adyacentes, y el problema se multiplicaba exponencialmente.
Y los felices rostros de aquellos funcionarios que por primera vez subieron a los autobuses urbanos –para la foto–, como fueron los presidentes municipales, no se volvieron a ver por ahí.
No hubo autoridad que ayudara a poner orden. Por el norte de la ciudad, en el otro lado, las cosas no funcionaron mal, debido a que por aquella zona no se concentra tanto movimiento de vehículos y personas.
El problema se acentuó en el Eje Constitución 1917 desde la Plaza de Toros hasta la zona centro. Muchos automovilistas expresaron su total falta de respeto a la señalización y usaron los retornos en U o en escuadra por los lugares donde hoy son prohibidos.
Esa pésima educación vial no fue reprimida por la autoridad ¿Cuál? No hubo nadie que pusiera orden.
La queja de los usuarios brincó de manera natural, las “corridas” tardaron mucho más de lo normal para ser transportados, y la falta de avisos oportunos sobre los cambios de rutas trastornó aun más el traslado de miles de usuarios que esperaban con paciencia su camión que nunca llegó por Constituyentes, y no podría ya ser: 21 rutas más a las ya existentes que transitan por Zaragoza fueron concentradas, apiñadas, amontonadas sobre esa avenida y los choferes, mal acostumbrados al pésimo manejo, invadían todos los carriles para poder avanzar, y sólo congestionaron más el tránsito vehicular ¡Fue todo un caos el inicio del Qrobús en el Eje Constitución 1917! Media semana y los coas continuaron igual.
Marcos Aguilar Vega, presidente municipal, debe “soltar” a las autoridades de tránsito para que cumplan con su responsabilidad y sacarlas del Centro Histórico donde sólo se dedican a quitar las placas a los vehículos mal estacionados..