Una vez más, el presidente Enrique Peña Nieto realizó ajustes en su gabinete; en esta ocasión se dieron en las secretarías de Gobernación, del Trabajo y Desarrollo Social. La información que colaron los amigos de José Calzada, en redes sociales, quienes afirmaron que también saldría para irse como candidato al Senado de la República, resultó un “chivatazo”, degradando al tradicional “borregazo”.
No cabe duda que la “pelea” por la candidatura del PRI con sus aliados, para conformar la fórmula para el Senado, sigue sin definirse. Son varios quienes persiguen la ilusión de la candidatura, sobre todo la de mayoría relativa, que ofrece dos oportunidades de triunfo a quien encabeza la fórmula; como le sucediera al mismo Calzada, quien perdiendo la de mayoría se quedó con la primera minoría e ingresó al Senado, lo que le abrió las puertas para la gubernatura.
Suenan varios nombres de mujeres y hombres para conforma la fórmula; entre ellas están los nombres de la eterna Silvia Hernández, Ana Berta Silva, Concepción Sicilia, Jacaranda López, etcétera; entre los nombres de hombres están el mismo José Calzada, Braulio Guerra, Jesús Rodríguez, Mauricio Ortíz, Roberto Loyola y más.
Por eso la desesperación de los calzadistas en “aventar” como cierto lo que resultó mentira: la renuncia de José Calzada. Claro que también están las senadurías de representación proporcional y para esa repartición falta tiempo; sin embargo, esta candidatura ya no le permitiría a Calzada hacer campaña en Querétaro, la que tal vez perdería, dicen los que saben.
Así las cosas, a partir de hoy ya despachan en Gobernación Alfonso Navarrete Prida; en la Secretaría del Trabajo, Roberto Campa Cifrián y en la Secretaría de Desarrollo Social, Eviel Pérez Magaña. ¿Qué pasó con la anunciada salida de José Calzada para irse de candidato? Se quedó en una intentona más.
La puja por la candidatura al Senado sigue, así como todas las demás. Vaya que con la visita de José Antonio Meade Kuribreña a Querétaro, las pasiones se soltaron y la lluvia de fotografías llenaron las redes sociales, como para mostrar la fuerza de algunos pretendientes.
Y los que gustan aplaudir en los medios, ya aseguran candidaturas, por ejemplo, a Ernesto Luque ya lo hacen diputado plurinominal. Lo que resultó por demás interesante, fue la ausencia de la dirigencia nacional del PRI. Se especula que no quisieron acercarse a los reflectores para no mostrar preferencias ni anticipar juicios. Continúa la incertidumbre, lo demás son “chivatazos”.