Ser votado para ser ejecutado

Aspirar a un puesto de elección popular en la actualidad es una actividad de alto riesgo, ya sea por conflictos en la selección y designación de candidatos de los partidos políticos o por la innegable infiltración e intervención de la delincuencia organizada en el proceso electoral.

Suman decenas de candidatos asesinados en la víspera de la elección del próximo primero de julio, ello ha provocado que cientos de ciudadanos renuncien a las aspiraciones que tenían por alcanzar un puesto de elección popular en el ámbito local o federal.

Las elecciones del 2018, sin duda se han convertido en las más sangrientas de la historia de México en tiempos de paz, sin “aparente” conflicto armado interno. Es tal la descomposición de la política, la imparable corrupción e impunidad que se traduce en el fallido Estado de Derecho en el que vivimos.

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