1. ”Es un idiota. No tiene sentido tratar de convencerlo de algo. Se ha descarrilado. Estamos en una ciudad loca”, se cita a Kelly en una reunión de personal en su oficina. “Ni siquiera sé por qué estamos aquí. Este es el peor trabajo que he tenido”.- John Kelly, jefe de la oficina presidencial (Chief of staff) de la Casa Blanca.
2. “Robé [el documento] de su escritorio. No dejaría que lo viera.
Nunca verá ese documento. Tengo que proteger el país”.- Gary Cohn, exjefe de asesores económicos de Donald Trump.
3. “Un tercio de mi trabajo era tratar de reaccionar a algunas de las ideas realmente peligrosas que tenía, y tratar de darle razones para que creyera que tal vez no eran tan buenas ideas”.- Rob Porter, exjefe de personal de la oficina presidencial.
4. “Él inventó algo. Esa es su naturaleza. Es un maldito mentiroso”.
– John Dowd, exabogado personal de Donald Trump.
5. “Tiene el nivel de comprensión de un niño de quinto o sexto de primaria.
– James Mattis, secretario de la Defensa de Estados Unidos (EU).
Las frases que arriba aparecen en el libro, que será lanzado al mercado el martes entrante en EU, escrito por el laureado periodista Bob Woodward, quien con Carl Bernstein destapó hace 46 años el escándalo de Watergate, que culminó con la renuncia del presidente estadounidense Richard Nixon y el encarcelamiento de algunos sus colaboradores. Las frases no indican lo que piensan estos colaboradores o excolaboradores de Donald Trump sobre algún dictador como Nicolás Maduro, de Venezuela, o Vladimir Putin, de Rusia, o Rodrigo Duterte, de Filipinas o cualquier otro tirano.
No, las frases se refieren al mismísimo Donald Trump, el empresario inmobiliario que llegó a la presidencia de la Unión Americana gracias a un sistema electoral muy peculiar y al hartazgo que muchos estadounidenses tienen de sus políticos tradicionales que han demostrado no ser muy capaces para resolver los grandes problemas de su país.
Desde su campaña Trump demostró ser un mentiroso y no sentir el más mínimo respeto hacia los demás, ni aunque fueran verdaderos héroes de guerra, como el recientemente fallecido John McCain.
Muchos suponían que la personalidad pública del hombre del curioso peinado difería de su forma de ser en lo privado. Sin embargo, el libro de Woodward demuestra que Trump es Trump, tanto en público como en privado, lo cual debe preocuparnos porque la forma de ser del presidente del país más poderoso del mundo exhibe características similares a las de gobernantes que causaron la ruina de millones de personas en el pasado.
Después de leer lo poco que he leído de lo que se ha filtrado del libro de Woodward, Fear: Trump in the White House (Simon & Schuster, 2018), me quedo con la idea de que podría estar loco el actual inquilino de la Casa Blanca. Que miedo…