23 oct (Reuters) – El director del Giro de Italia, Mauro Vegni, dijo que “alguien pagará” después de que una protesta de los ciclistas redujo a la mitad la decimonovena etapa de la carrera el viernes.
Los competidores se alinearon, tal como estaba previsto, en la ciudad de Morbegno para iniciar la maratónica etapa de 258 kilómetros hasta Asti. Sin embargo, tras recorrer ocho kilómetros sin prisas, se subieron a los autobuses de los equipos, desde donde fueron llevados a Abbiategrasso, a 123 kilómetros de Asti, donde se reinició la carrera.
“Reducir la etapa de hoy no disminuirá el espectáculo, pero permitirá que las defensas inmunológicas de los ciclistas no corran un mayor riesgo”, dijo la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP) en medio de preocupaciones por la salud de los ciclistas debido a las duras condiciones climáticas.
Adam Hansen, uno de los ciclistas, dijo que la solicitud de acortar la etapa se hizo el jueves por la noche y que se organizó una protesta al inicio de la carrera cuando la propuesta fue rechazada.
“Fue agradable ver a los competidores mantenerse unidos como un todo”, dijo Hansen en Twitter.
Pero Vegni refutó esta versión.
“Me enteré de la protesta de algunos ciclistas menos de una hora antes de la salida desde Morbegno”, sostuvo. “Estoy muy molesto, esto es una falta de respeto”.
Vegni dijo que los organizadores han hecho un gran esfuerzo para completar la carrera, que finalizará en Milán el domingo, en medio de la pandemia de COVID-19.
“Llegaremos a Milán, pero alguien pagará”, dijo Vegni a la cadena estatal Rai. “Esto dejó una muy mala impresión y ensombrece todo lo que hemos hecho”.
“Hemos hecho el Giro en una situación muy difícil por la emergencia sanitaria, garantizando el trabajo de ciclistas y equipos”.
Los pedalistas ya habían soportado una etapa brutal el jueves, que incluyó el temible ascenso al Stelvio seguido de un descenso gélido por campos nevados.
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(Reporte de Shrivathsa Sridhar en Bengaluru y Brian Homewood. Editado en español por Rodrigo Charme)