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Transcurría la década de los 40. Con el cabello suelto, maquillada del rostro, vestido y tacones, Chavela Vargas se presentaba en un elegante club nocturno de la Ciudad de México, pero en algún momento resbaló sobre el escenario y cayó al piso.
Fue en ese momento que prometió no volver a usar ropa característica de una dama. Para las siguientes ocasiones, se puso pantalones, se cortó el cabello y usó un poncho. “Vestida de mujer parecía travesti”, decía la artista.
Ésta es sólo una de las anécdotas que, en voz de la propia Chavela y de la gente que la conoció, se narran a través del documental Chavela Vargas. La intérprete, la leyenda.
Luego de una corrida festivalera internacional, se estrenará el 3 de agosto próximo en los cines de México, a tan sólo dos días de conmemorarse el sexto aniversario de su muerte.
Fue dirigido y producido por Catherin Gund y Daresha Kyi, dos cineastas que fueron criticadas por ahondar en su vida.
Pero si bien Chavela Vargas decía: “Los mexicanos nacemos donde se nos da la rechingada gana”, ¿por qué una estadunidense y una australiana no habrían de hablar de una de las máximas intérpretes de la música mexicana?, dijo Daresha Kyi.
“Cuando hablábamos del proyecto, a la gente se le hacía raro que investigáramos acerca de la vida de Chavela Vargas, porque ella no era tan conocida en Estados Unidos. Me decían que mejor de algún compatriota. Pero a nosotras nos llamó la atención su vida, sus tristezas, su legado artístico, su condición sexual, su alcoholismo, el rechazo que sufrió de niña, su decadencia”, platicó.
Relató la cineasta que fue increíble charlar con las personalidades que convivieron de cerca con ella, pues todos se portaron amables y las recibieron, incluso, en la comodidad de su hogar.
“Nos dimos cuenta de que muchos la seguían queriendo y que otros la odiaban, pero también la seguían queriendo”, comentó.
Además de extractos de entrevistas a Chavela Vargas, el documental también recoge declaraciones de Eugenia León, Tania Libertad, Pedro Almodóvar, Miguel Bosé y Alicia Pérez Duarte, una abogada con la que la cantante vernácula mantuvo una relación sentimental.
“Partimos de un video que Catherine Gund grabó de Chavela hace 20 años. Al principio teníamos mucho miedo, porque no sabíamos si los entrevistados se iban a abrir para contarnos todo sobre ella, pero se conmovieron, lloraron y nos dieron las gracias por hacer este trabajo en homenaje a un ícono”.
Pedro Almdóvar fue el más difícil de convencer. “La primera vez, nos dijo que estaba ocupado rodando Julieta. La segunda ocasión, nos respondió que ya estaba haciendo otra película y, para la tercera, nos dijo que aún no se reponía de la muerte de Chavela, que sentía mucho dolor y no podía platicar”.
Las directoras del documental lo entendieron y le recomendaron que se tomara su tiempo. Después de unos meses, volvieron a insistir y lo lograron. Con Tania Libertad y Eugenia León fue muy fácil. Apenas les enviaron un mensaje en sus cuentas oficiales de Facebook y respondieron de inmediato.
“Pero debíamos tener el relato de una de las amantes de Chavela. Si bien ya no podíamos tener los testimonios de Frida Kahlo o Ava Gardner, nos restaba buscar a Alicia Pérez Duarte, quien aceptó hablarnos de su vida íntima con ella. Le mandé un email y el tráiler previo que habíamos hecho”, dijo Daresha.
Agregó que “Alicia respondió que, al ver las imágenes de Chavela y de cómo planteábamos la idea, le provocamos un llanto. Decía que hablaría de aquella mujer a la que quiso mucho, porque la había tratado como una diosa. Nos enseñó una foto nunca antes vista y nos concedió la entrevista en México”.
La cantante Chavela Vargas ganó un nombre por sí misma, primero en México y más tarde en todo el mundo, por su interpretación de rancheras tradicionales que eran compuestas, principalmente, por hombres y en su mayoría hablaban de amor no correspondido por las mujeres y la soledad.
“Tampoco podíamos dejar fuera al hijo de José Alfredo Jiménez. Nos enriqueció tanto con sus recuerdos, que todo agrupado hizo que los fans de Chavela quedaran satisfechos. Cuando proyectamos el documental en los festivales de Morelia y Guadalajara, se volvieron locos, cantaban, lloraban, reían y se emocionaban con todo lo que iban viendo poco a poco”.
Habrá gente, dice Daresha Kyi, “a la que quizá no le importe Chavela y su carrera artística, pero se conmoverá cuando sepa de su lucha, del esfuerzo que hizo para sobrevivir y sobresalir pese al rechazo, marginación y desamor de su propia familia. Precisamente por esto, no hablamos con nadie de su familia”.