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Christian Dior, el artífice del “new look”, quien nació en Granville, Francia el 21 de enero de 1905, dejó su huella en el mundo cuando fundó la casa de modas Dior, que hasta el día de hoy es una de las marcas de moda más influyentes.
De joven, ante la presión de sus padres, fue educado para el servicio diplomático en la École des Sciences Politiques de París, no obstante, al no encontrar su vocación en ese ramo dedicó su tiempo a viajar y dirigir una galería de arte.
Ante la quiebra del negocio familiar, comenzó a vender ilustraciones de moda a los periódicos de París y fue tal su éxito que para finales de los años 30 trabajó como dibujante para el afamado diseñador Robert Piguet.
A principios de los 40 realizó el mismo trabajo, esta vez para la diseñadora Lucien Lelong, durante ese periodo de tiempo adquirió las bases para meterse de lleno a la moda, y en 1946 la oportunidad que le cambiaría la vida apareció:
Marcel Boussac apodado “El Rey del Algodón”, quien fuera un magnate de textil, ofreció su respaldo para que Dior abriera su propio taller de costura.
El 12 de febrero de 1947 a las 10:30 horas, con 42 años de edad, Dior presenta su primera colección a la prensa, en los salones del número 30 de la Avenue Mointaigne, llamada “Línea Corola”.
Ante una pasarela por la que desfilaron siluetas inéditas, largos vestidos, grandes volúmenes, talles ceñidísimos a la cintura, prominentes pechos y prominentes hombros, la redactora en jefe de la revista estadunidense “Harper´s Bazaar”, Carmel Snow, externó al diseñador:
“Mi querido Christian, sus vestidos tienen un auténtico ‘new look’”. De inmediato Snow telegrafió sus impresiones a su redacción para que en América fueran los primeros en enterarse del gran descubrimiento, ya que los periódicos de Francia estaban en huelga.
A pocos años del término de la Segunda Guerra Mundial, Dior había captado lo que las mujeres de la época querían para olvidarse de los uniformes y la tristeza: les devolvió la coquería, refinamiento y elegancia que desde chico había adquirido como herencia de su madre.
“El traje bar”, icono del “nuevo look”: A martillazos el diseñador moldeó un maniquí para darle la forma en la que quería que la mujer moderna se viera.
Según el portal oficial de Dior, el diseñador declaró: “Quería que mis vestidos fuesen construidos, moldeados, sobre las curvas del cuerpo femenino, estilizando su perfil. Realzaba el talle, el volumen de las caderas y ensalzaba el pecho”.
“Y fue así, a martillazos nerviosos como le dio al maniquí las formas de la mujer ideal para la moda que iba a lanzar”, dijo su amiga Suzanne Luling.
“El traje bar” está compuesto por una chaqueta en color crema con faldones redondeados que se ciñen a la cintura y una falda plisada negra que aporta volumen a la parte inferior de la silueta, el atuendo que en repetidas veces se ha inmortalizado, se completa con zapatos punteados, guantes y un sombrero.
Varios escritores de revistas de moda apuntan a que desde aquel invento, el mundo de la moda nunca volvió a ser el mismo.
La propuesta de la casa marcó tal revuelo que todas las celebridades de la época y años venideros querían tenerlo, además de que las amas de casa, tras ver las revistas de moda, se apresuraban para confeccionarse el mismo diseño.
Pero para el artista no hubo mayor musa que la ex primera dama de Argentina: Eva Perón, a quien en repetidas ocasiones refirió como “la única reina que vistió”, incluso tenía un maniquí con las medidas exactas de Evita, en su taller.
Bajo la tutela de Christian en los próximos años, la casa de moda francesa Christian Dior continuó su crecimiento y expansión, al punto de llegar a 15 países, emplear a más de dos mil personas y diversificar su trabajo a la joyería, perfumería, calzado y marroquinería.
Tras su muerte, el 24 de octubre de 1957, la casa de modas ha visto pasar a diseñadores de gran renombre, como Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré y John Galliano, quienes en su tiempo fueran la cabeza creativa de la marca.
Actualmente, el legado de Christian Dior es controlado por el grupo Louis Vuitton Moët Hennessy, compañía que alberga otras marcas de lujo, y el control creativo está a cargo de Maria Grazia Chiuri, quien es la primera mujer en llevar la batuta de Dior.