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“¿Esta es la vida real? o ¿esto sólo es fantasía?” Así arranca la canción que lo tiene todo para viajar intensamente durante los 9 minutos que dura una de las piezas más originales y entrañables del Rock. Una parte a capella, otra de opera y un poco de rock, se necesitó para inmortalizar a Queen y a su singular frontman, Freddie Mercury.
La compleja composición autoría de Freddie Mercury y que fue lanzada en 1975 como parte del cuarto álbum de La Reina “ A Night at Opera”, hasta la fecha continúa dando de qué hablar. ¿Qué significa? ¿En qué se basó Mercury para crearla? ¿Por qué habla de Belzebú y también del Corán? ¿Quién mata y quién se mata?
De igual manera, es un hecho que Bohemian Rhapsody es un himno de pies a cabeza, y es la canción más importante de Queen, no por nada la película que cuenta la vida de su vocalista, lleva ese nombre.
La dos versiones más polémicas de esta pieza son; una, que habla sobre un pacto con el diablo, que al final sale mal; y dos, aquella que se apuesta por una alegoría a la vida de y sus preferencias sexuales y el proceso por el que pasó para destaparse como una persona homosexual. Aunque hay una más, en la que se refiere al recorrido que un hombre hace al quitarse la vida.
Mercury nunca quiso revelar el significado de la canción, en una entrevista cuando fue cuestionado sobre el tema, aseguró que ningún componente de la rapsodia está al azar, y que “es una de esas canciones que tienen un aura de fantasía alrededor. Pienso que la gente debería simplemente escucharla, pensar en ella y luego formar su propia opinión acerca de lo que se dice”.
La confesión
Mamá, maté un hombre. Puse la pistola en su cabeza, jalé el gatillo y ahora está muerto. Mamá, la vida recién comienza, pero ahora lo eché a perder.
Cuando se confiesa ante su “madre” que ha matado a un hombre. La versión de la venta del alma al diablo, comienza aquí, pues al haber asesinado a alguien, su alma se condena a la perdición.
Retomando la idea del suicidio, “maté a un hombre” se refiere a que nuestro protagonista se ha matado, un pecado para la religión cristiana, por lo tanto el destino de su alma será encontrarse con el señor de las tinieblas.
Si miramos la letra con el sentido de la metáfora, es en esta parte en la que Freddie está listo para confesar su homosexualidad y salir del clóset “matando” al hombre que hasta ese momento había vivido como heterosexual.
En estas versiones, el protagonista ruega a su madre a continuar con su vida, como si nada importara, pues él ha tomado una decisión de la que no puede volver atrás.
La visión de la silueta de un pequeño hombre con la que comienza a acelerarse el ritmo de la canción, podría referirse a la presencia de Lucifer, o una mirada diferente a lo que solía ser el Freddie que no estaba seguro de ser sincero con el mundo.
Después, de las mismísimas Bodas de Fígaro, y hasta Galileo se hacen presentes para exclamar ¡Bismillah!, que no es otra cosa que una frase que significa en árabe “en el nombre de Dios”, con la que también se inicia el Corán
No te dejaremos ir (nunca)
Una batalla entre lo divino y lo prohibido se libra cuando las voces en coro le gritan que no lo dejarán ir, pues ha llegado al inframundo debido al crimen que ha cometido contra sí mismo por haber interrumpido la naturaleza de la vida. El protagonista comprende la realidad, y observa que Belcebú (nombre hebreo para referirse al Señor de las Moscas, o sea, al Diablo), en efecto, lo tiene bajo vigilancia con otro demonio.
¿O tal vez la cultura que la sociedad nos ha inculcado, le grita a nuestro angustiado protagonista que sus preferencias sexuales no son aceptadas y que no lo dejará ser libre?
Solo tengo que salir, solo tengo que salir de aquí
La penúltima parte de la rapsodia, nuestro atormentado suicida/asesino/homosexual nos hace saber que la desesperación ha poseído su razón. Ya no soporta más. Para después terminar con la tranquilidad con la que empieza la canción. ¿Es una ilusión, una fantasía?
En más de una ocasión, el guitarrista y astrofísico Brian May, ha declarado que para él, la canción efectivamente habla sobre la vida personal del cantante. Y es que de pronto todo toma sentido, ¿o queremos encontrarle un sentido?
Y ciertamente, como lo dice la canción, no hay escape de la realidad, excepto el de la música. ¿Es eso lo que Mercury quería legarnos? Tal vez sí, que a pesar de los problemas de la vida, y la constante lucha con uno mismo, la música siempre estará ahí para hacernos compañía.
Como sea, de todas maneras el viento sopla… ¿Tú de qué crees que hable la canción de Mercury?
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