Por Philip Pullella
ROMA, 21 oct (Reuters) – Después de abordar la guerra en Siria, el nominado al Oscar Evgeny Afineevsky quería que su próximo documental enviara una mensaje de esperanza, así que eligió como protagonista al único líder que cree capaz de unir a la humanidad: el Papa Francisco.
Afineevsky, un judío nacido en Rusia, describe a Francisco como el gran conector y “Francesco”, que se estrenó el miércoles en el Festival de Cine de Roma, ubica al Papa en el centro de una narración que aborda algunos de los temas más apremiantes del mundo.
“El hilo principal de esta película es más sobre nosotros como seres humanos, que estamos creando desastres todos los días. Y él (el Papa) es quien está conectándonos a través de estos hilos”, dijo Afineevsky, ahora un ciudadano estadounidense, en una entrevista.
Usando el coronavirus como plataforma de lanzamiento, la película de dos horas comienza con imágenes de una plaza de San Pedro desierta y resbaladiza por la lluvia en la noche del 27 de marzo, cuando Francisco dirigió un servicio de oración surrealista y solitario para aliviar la pandemia que se propagaba rápidamente.
Luego corta y se dirige a las calles vacías de distintos lugares del mundo llevando a las casas el mensaje del Papa de que “estamos todos en el mismo barco”.
Afineevsky estuvo nominado al Oscar en 2016 por “Winter on Fire” sobre el levantamiento popular en Ucrania. Después de “Cries from Syria”, una película posterior sobre la guerra civil allí que “me llevó al lado más oscuro de la humanidad”, se sintió obligado a producir algo edificante.
“Así como el Papa Francisco llama la atención sobre la situación horrible que nosotros como humanidad hemos creado, quería encontrar esperanza, luz y amor y dar esta esperanza a la gente. A través de sus acciones (del Papa), hallé esto”, contó.
“Es la historia de nosotros, y de él ayudándonos a entender estas cosas”, agregó.
La película aborda otros temas de actualidad como la creciente brecha entre ricos y pobres, el racismo, el cambio climático, el abuso sexual, las migraciones, el tráfico de personas, la polarización política y las relaciones entre cristianos, musulmanes y judíos.
El espectador los ve a través de los ojos del Papa, sus pronunciamientos, sus escritos, sus tuits, sus viajes y los titulares de los diarios.
También presenta entrevistas de Afineevsky con Francisco y apariciones de expertos de la Iglesia Católica, refugiados, víctimas de abusos sexuales, una pareja homosexual, un sobreviviente del Holocausto, rabinos y musulmanes.
El filme mezcla comentarios papales con imágenes de bombas en Siria, barcos de inmigrantes hundiéndose en el Mediterráneo, tifones en las Filipinas, derretimiento de casquetes polares, la separación de familias inmigrantes en la frontera entre México y Estados Unidos, un campo de refugiados en Grecia y el asesinato de negros a manos de policías en Estados Unidos.
Aunque positiva en su evaluación general, la película evita la hagiografía abierta de documentales sobre Francisco hechos por grupos religiosos.
Destaca el hecho de que juzgó muy mal la escala y la severidad de la crisis de abuso sexual de la iglesia y que luego reconoció públicamente su error y pidió disculpas.
“Es hermoso ver a un líder en su posición y simplemente a un ser humano humilde, que es capaz de decir: ‘Lo siento, estoy equivocado'”, concluyó Afineevsky.
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(Reporte de Philip Pullella; editado en español por Lucila Sigal)