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Con dos años de investigación, un equipo multidisciplinario de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encabezado por Gerardo Leyva Gómez y Erika Santillán Reyes, desarrolló un hidrogel para el tratamiento de heridas, quemaduras de primer y segundo grados, el cual es eficiente y de bajo costo.
En conferencia de prensa, los investigadores de la UNAM aseguraron que el nuevo producto, creado a partir de desechos de artrópodos, acelera el proceso de la cicatrización, presenta una buena calidad en el cierre de las heridas en la parte interna y previene infecciones bacterianas.
Leyva Gómez, quien realizó una estancia de investigación en el Laboratorio de Tecnología Farmacéutica en la Universidad de Ginebra, Suiza, dijo que el nuevo medicamento no contiene fármacos, pues fue producido como un biopolímero natural extraído de algunos artrópodos como el camarón, el cangrejo y los langostinos.
“Una parte de la materia prima se obtiene de desechos de crustáceos, lo cual ayuda al medio ambiente, al igual que el método por el cual se produce, ya que es ecológico. El hidrogel acelera el proceso de cicatrización y presenta un buena calidad en el cierre de las heridas, de dos a nueve semanas”, subrayó.
El investigador explicó que en su aplicación, la sustancia no requiere de equipo especializado. Indicó también que implica poco consumo de tiempo y energía, es de bajo costo y es factible de escalar a nivel industrial.
“En cantidades adecuadas, todos los elementos que integran la fórmula son sometidos a un proceso conocido como irradiación gamma, para obtener el polímero en forma de hidrogel”, subrayó.
Preciso que este hidrogel es termorreversible, a bajas temperaturas (menor a 13 °C) se encuentra en forma líquida y a temperatura corporal se encuentra en forma de gel, ello permite distintos modos de administración; por ejemplo, como nuevo excipiente para inyección intraocular o subdérmica, o para la formación de depósitos de liberación prolongada de fármacos para tratamientos crónicos.
La producción de un mililitro del hidrogel para quemaduras y cicatrices cuesta entre mil 500 y tres mil pesos, pero aún no hay un precio preciso para los consumidores.
Resaltó que en México se tiene un registro anual de más de 120 mil personas que padecen algún tipo de heridas o quemaduras, toda vez que la población más afectada son los niños menores de diez años y las personas mayores de 60 años.
Leyva Gómez consideró que, para la atención por heridas y quemaduras, los costos por paciente varían dependiendo de la severidad de las lesiones, entre mil y 30 mil pesos semanales, más la ocupación hospitalaria, la atención por especialistas, los costos de traslado y el tiempo de recuperación.
Por su parte, Santillán dijo que se analiza la transferencia de esta tecnología con el sector industrial, debido a que los resultados de la investigación se han publicado en la revista Materials Science and Engineering C, de carácter científico internacional.
