“Nada más veo un capítulo más y me duermo”, es una frase recurrente en todos aquellos desvelados que dedican algunas de sus noches de soledad a devorar temporadas completas de series que aparecen casi como por arte de magia en sus recomendaciones de portada en Netflix.
El contenido recopilado de compañías internacionales y las producciones propias de la empresa de streaming multimedia norteamericana tiene enganchados a más de 100 millones de personas que mes a mes pagan la suscripción al servicio.
¿Alguna vez te has preguntado cómo es que Netflix sabe qué series y películas recomendarte?
El asunto es un poco más complejo que simplemente descubrir si te gustan los géneros románticos o los de ciencia ficción; todo lo que haces a la hora de encender tu pantalla y ver Netflix le da información necesaria para convertirte en un adicto a su contenido.
No te espantes, no es que la empresa haya instalado cámaras en tu casa para espiarte; tampoco hay micrófonos ocultos que escuchan las conversaciones con tus amigos cuanto te pones a jugar al “experto”. Lo que Netflix hace es llevar un registro de todo lo que ves y dejas de ver para alimentar el algoritmo que permite mostrar incluso portadas de películas personalizadas.
Arriba lo que te interesa y abajo lo que te aburre
Desdel el 2015, Netflix utiliza un algoritmo en donde recopila todo aquello has buscado, el contenido al que le has dado “play” y las descripciones que has leído, así como el tiempo que pasas viendo las cosas que selecciones.
Gracias eso, cada que abres Netflix encuentras contenido que quieres ver, agrupado en hileras como “continuar viendo”, “Popular en Netflix”, “Porque viste…”, etcétera. Mientras más bajas las hileras, el contenido se vuelve menos interesante para ti. No es magia, se llama informática.
Lo mejor para cada día de la semana
Netflix lo sabe: no es lo mismo acostarte a ver Netflix un domingo por la tarde, que comer palomitas mientras ves una película el lunes después de la jornada laboral, por eso también tiene un algoritmo que permite conocer tus hábitos diarios. Cuántos minutos vez cada día, que tipo de cosas ves, cuantos “play” y “me gusta” das.
Gracias esto, la plataforma sabe qué día tienes más tiempo para explorar contenido y recomendarte cosas nuevas, y qué días estás más justo y sólo quieres ver un capítulo de tu serie favorita.
Netflix sabe a quien prefieres
Si alguna vez mientras exploras Netflix has visto una película ilustrada con una portada que no recordabas, no se trata de un remake ni es que las productoras hayan cambiado el diseño promocional de su filme; es, otra vez, Netflix y su magia.
El ejemplo con el que Netflix explica este algoritmo es Pulp Fiction; aquellas personas que han visto películas con John Travolta y muestran tendencia a preferir contenido con protagonistas masculinos, verán en sus recomendaciones la portada en la que aparece él.
En cambio, si el suscriptor prefiere ver a actrices tan talentosas como Uma Thurman y ya registró varios “play” a películas con protagonistas femeninas, vera siempre la portada en la que ella aparece sosteniendo un cigarrillo.
Todo esto se logra gracias a que Netflix obtiene información de dos tipos: explícita e implícita. La primera es aquella en la que el usuario hace “algo”, como darle “me gusta” a un capítulo, un documental o una película, escribir algo en las búsquedas, dar “play”, etcétera.
La información implícita es toda aquella que se obtiene mientras tú simplemente ves algo. Por ejemplo, ver un maratón completo de alguna serie, preferir siempre películas de corte romántico, tardar mucho tiempo en elegir lo que quieres ver, etcétera.
En entrevista para Bussines-Insider, Carlos Gomez-Uribe, vicepresidente de Netflix, aseguró que el objetivo es que en los próximo años abras Netflix y automáticamente comience a reproducirse un contenido que te tendrá feliz y tú no tendrás que desgastarte en elegir.
Bienvenido al futuro.