El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José Luis Peña Ríos, destacó que uno de los delitos ambientales que se comete con mayor frecuencia en el estado es la presión ilegal de animales silvestres o especies exóticas.
Tan sólo en el transcurso de este año, han sido decomisados hasta 25 ejemplares que se encuentran protegidos por la Norma Oficial Mexicana 059 y que fueron adquiridos en sitios que operan sin la licencia para la venta de estos animales.
A través de las denuncias presentadas ante la delegación de esta dependencia federal, se llevan a cabo las inspecciones necesarias para vigilar que los ejemplares reportados tengan las condiciones adecuadas y un trato digno, de lo contrario, la Profepa procede a multar a través de una sanción económica o del decomiso de los animales involucrados.
“Tenemos que garantizar que tengan un trato digno y de caso contrario lo mandamos a santuarios o sitios en los que haya un buen manejo”, comentó.
Los especímenes que son retirados de los ciudadanos que incumplan lo establecido en la NOM 059, son posteriormente remitidos a Unidades para el Manejo de Vida Silvestre, que cuentan con los certificados y registrados apropiados ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para ejercer.
El delegado destacó que en este año, la mayor parte de asuntos generados por la posesión ilegal de vida silvestre, se concentra en Querétaro, San Juan del Río y El Marqués.
Las especies más vulnerables ante este delito, y las que son retiradas con mayor frecuencia por estas sometidas a algún tipo de maltrato o en condiciones poco favorables, son guacamayas, pericos y loros cabeza amarilla, debido a que suelen ser animales muy llamativos para la ciudadanía.