LA PAZ, 8 oct (Reuters) – La presidenta Jeanine Añez declaró el jueves en estado de desastre a Bolivia y abrió las puertas a la ayuda internacional para combatir los incendios que arrasan las zonas boscosas y agropecuarias del oriente del país.
En 2019 los incendios arrasaron más de 6 millones de hectáreas en la Amazonia boliviana y este año ya se quemaron 1,1 millones de hectáreas, según el Gobierno, aunque la ONG Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) contabilizó el doble de superficie hasta el momento.
“Estamos declarando desastre nacional por sequía e incendios (…) tenemos fuertes amenazas y no quisiéramos que suceda lo del año pasado”, dijo la mandataria provisional en una conferencia de prensa.
Las autoridades reportaron más de medio centenar de incendios forestales activos, pero el número de focos de calor, peligro de fuego y humo superan los 4.000, principalmente por la sequía y el uso del fuego que hacen los agricultores para limpiar las tierras de cultivos.
“El fuego está avanzando, se han unido incendios y por los vientos y altas temperaturas no hay otra manera de enfrentar esta crisis”, dijo el ministro de Defensa, Fernando López, al reconocer que los esfuerzos actuales son insuficientes para exterminar el fuego.
López informó además que los incendios afectaron hasta ahora a más de 600 familias en el país, aunque no hay víctimas fatales todavía.
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(Reporte de Daniel Ramos; Editado por Nicolás Misculin)