Por Oliver Griffin
BOGOTÁ, 29 jul (Reuters) – Colombia fue el país más letal para los activistas por el derecho a la tierra en 2019, debido a que los asesinatos de defensores del medio ambiente se dispararon en el país sudamericano, reveló el miércoles un informe publicado por el grupo de defensa Global Witness.
El informe encontró que 64 activistas por los derechos a la tierra fueron asesinados en Colombia el año pasado, en comparación con 25 en 2018, el nivel más alto que Global Witness ha registrado en el país.
A nivel mundial se registraron 212 defensores del medio ambiente y de la tierra asesinados en 2019, la cifra más alta en un solo año, aunque Global Witness advirtió que la cifra real es probablemente mucho mayor, ya que muchos casos no se registran.
Aunque el acuerdo de paz de 2016 entre los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno puso fin a la participación de ese grupo en más de 50 años de guerra, haciendo que la violencia disminuyera en general, los llamados “líderes sociales” siguen siendo amenazados, atacados y asesinados, en muchos casos que siguen sin resolverse.
Cientos de líderes sociales han sido asesinados desde que se firmó el acuerdo, aunque los recuentos varían mucho. A principios de este mes, 94 legisladores de Estados Unidos firmaron una carta de condena de los asesinatos.
Los defensores del medio ambiente en Colombia temen las amenazas y los ataques, dijo Angélica Ortiz, quien vive en el desértico departamento de La Guajira y es la secretaria general del Movimiento Fuerza de Mujeres Wayuu.
“Es bastante complicada la situación y la forma, no solamente de las amenazas, pero la intimidación ha sido muy fuerte”, afirmó.
Las comunidades wayuu de La Guajira están atrapadas en largas disputas con la minera de carbón Cerrejón por el uso del agua y la contaminación, el polvo, el ruido y los problemas de salud.
Global Witness encontró que un defensor del medio ambiente fue asesinado en La Guajira en 2019. El departamento del Cauca, al suroeste de Colombia, fue el que registró el mayor número de asesinatos el año pasado, con 24 defensores de la tierra muertos en forma violenta.
Un informe del Centro de Recursos para Empresas y Derechos Humanos (BHRRC) de este año encontró que el 44% de los ataques de 2015 a 2019 relacionados con empresas en Colombia fueron contra defensores que expresaron su preocupación por cinco empresas, incluida Cerrejón, que es propiedad conjunta de BHP, Anglo American y Glencore.
En las respuestas al informe de la BHRRC, cuatro de las empresas -incluida Cerrejón- rechazaron la violencia contra los activistas y cualquier vínculo con las amenazas.
Cerrejón dijo a Reuters en un correo electrónico que estaba “profundamente preocupada” por la situación que enfrentan los líderes sociales en Colombia.
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(Editado en español por Luis Jaime Acosta)