Expertos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron una bebida rica en minerales y proteínas altamente digeribles, basada en suero de leche, deslactosada y adicionada con pulpa de fruta.
Aurora Hilda Ramírez Pérez, del Departamento de Nutrición Animal y Bioquímica de la FMVZ, explicó que el lactosuero es el desecho de la fabricación de quesos, de alto valor biológico como fuente de carbohidratos, proteínas y minerales.
Indicó que con este proyecto, no sólo se recupera este alimento que estaba siendo desperdiciado, sino que se podrían evitar problemas de contaminación ambiental, porque regularmente se arroja al drenaje o en fosas, y también podrían beneficiarse los pequeños productores, que por los altos costos no tienen posibilidades de procesarlo.
En un comunicado, la médica veterinaria destacó que la bebida es rica en calcio, fósforo, sodio, potasio y magnesio y proteínas altamente digeribles, sin agua añadida y con pulpa de fruta, lo que le da un sabor agradable.
Mencionó que se trabajó sobre la posibilidad de obtener bebidas a partir del lactosuero de tres especies, bovina, ovina y caprina; dos tipos, dulce o ácido; y siete pulpas de frutas, mango, manzana, guayaba, fresa, zarzamora, piña y durazno. También se probaron diferentes endulzantes, como azúcar, miel, edulcorantes no calóricos naturales y sintéticos.
Para no elevar las calorías de la bebida, subrayó, se decidió aprovechar el aporte de los componentes. Estamos conscientes del problema de obesidad en México, por eso se trata de una bebida nutritiva.
Por su parte, Juan Carlos Ramírez Orejel, del Laboratorio de Toxicología del Departamento de Nutrición Animal, destacó que el producto tiene un valor adicional, pues ninguna bebida elaborada a partir de ese suero se había deslactosado, aunque 60 por ciento de la población mexicana tiene problemas de intolerancia a la lactosa.
Apuntó que otra ventaja de esta bebida es que para utilizar el lactosuero, un pequeño productor sólo requiere de un pasteurizador de poca capacidad (50 o 100 litros), la enzima para deslactosar y un mezclador o licuadora industrial, para la incorporación de los ingredientes; luego se pasteuriza para asegurar la inocuidad del alimento.
Además, expuso, el proceso de elaboración es rápido: una hora de tiempo de acción de la enzima para deslactosar 100 litros de lactosuero y un total de cuatro horas para obtener el producto. El precio es de alrededor de 10 pesos por cada envase de 300 mililitros.
Actualmente, los expertos de la UNAM trabajan en el nombre comercial y registro de la marca de la bebida, que por su precio y valor nutritivo podría sustituir a los refrescos o néctares de fruta.
Ya fue dado a conocer en un simposio y el proceso de elaboración será transferido a pequeños productores en el Centro de Enseñanza Práctica e Investigación en Producción y Salud Animal de la Facultad, con sede en Topilejo, Tlalpan, durante el Día del Ganadero.