Las estudiantes de la Licenciatura en Ingeniería Agroindustrial del Campus Amealco de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Miriam Mondragón Bautista, de octavo semestre, y Estela Vicente Picasso, de sexto semestre, desarrollaron el proyecto de investigación “Inducción sistémica adquirida en tomate mediante ácido salicílico para evitar la marchitez causada por Phytophthora infestans y Fusarium oxysporum”.
A través de sus experimentos, las universitarias comprobaron la alta efectividad del compuesto orgánico de ácido salicílico (comúnmente conocido como aspirina) contra los hongos mencionados, sin los efectos secundarios de los agroquímicos sobre el medio ambiente y la propia salud de los agricultores.
“Decidimos trabajar con Phytophthora infestans y Fusarium oxysporum porque son los principales patógenos que atacan la planta del tomate. En Amealco, la producción del tomate es la principal fuente de ingresos en cuanto a cultivo en invernaderos y a los productores les afecta mucho estos hongos. Lo que intentamos es encontrar una alternativa para proteger nuestras plantas mediante la aplicación de algo que no sea agroquímico, algo que sea considerado orgánico, el ácido salicílico se puede considerar en esta categoría, porque es una sustancia que la planta produce naturalmente. Lo que hace es alterar a la planta para que esta se defienda del ataque de los patógenos que mencioné y aparte va a ir curando la planta de toda la enfermedad que les pueda causar”, indicó Mondragón Bautista.
El experimento, realizado en los invernaderos del campus amealcense, consistió en cultivar la planta de tomate, inocular el hongo y después rociar con ácido salicílico, para poder comparar la acción de este compuesto con el de un agroquímico.
“Lo que pudimos observar es que el ácido salicílico sí nos curó nuestras plantas y por otra parte el agroquímico detuvo la enfermedad pero cuando se dejó de aplicar el padecimiento regresó y acabó con la planta; además, no hubo diferencia significativa en cuanto al rendimiento del tomate”, agregó Vicente Picasso, quien indicó que el ácido salicílico se aplicó 100 militros por planta de tomate, por las tardes para evitar quemar la planta y siempre por el revés de las hojas, a punto de goteo.
Las estudiantes de Ingeniería Agroindustrial mencionaron que se encuentran actualmente trabajando con productores de Amealco para incentivarlos a cambiar el uso de los químicos por el compuesto de aspirina.
“Estamos recomendando aplicarlo porque es económico, no se gastaría mucho en la inversión en este producto y además ayuda a la salud del productor, porque no tiene que manejar productos peligrosos; y por si fuera poco no contaminamos el medio ambiente”, apuntó Miriam Mondragón Bautista.