Por Michelle Nichols
NACIONES UNIDAS, 15 sep (Reuters) – El secretario general de la ONU, António Guterres, aprovechará su discurso anual a los líderes mundiales la próxima semana para impulsar una petición de alto el fuego mundial hasta finales de 2020 para que los países puedan luchar contra la pandemia del coronavirus, pero dijo que se perderán oportunidades porque los presidentes y primeros ministros no estarán físicamente en Nueva York.
Se esperaba que el presidente chino Xi Jinping y el mandatario ruso Vladimir Putin se presentaran en la sede de la ONU, algo poco frecuente, para ayudar a celebrar el 75º aniversario del organismo mundial de 193 miembros. Pero la pandemia ha obligado a que ahora estén entre los 170 jefes de estado y de gobierno que harán declaraciones en vídeo durante la reunión de una semana que comienza el 22 de septiembre.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es el único dirigente que está considerando la posibilidad de pronunciar su discurso de manera presencial el primer día, cuando Guterres dará el suyo en persona.
La reunión para marcar el inicio de una nueva sesión de la Asamblea General ha sido previamente apodada por algunas autoridades como una cita rápida diplomática debido a los cientos de reuniones que tradicionalmente se realizan en los márgenes.
“Es obvio que la diplomacia depende mucho del contacto humano. Y por lo tanto tendremos una pérdida por eso, especialmente por lo que es mi primera prioridad en este momento… la implementación del alto el fuego global”, dijo Guterres a Reuters el lunes en las Naciones Unidas.
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‘SEÑALES DE ESPERANZA’.
Desde la primera petición de alto el fuego en marzo cuando se estaba propagando el coronavirus, Guterres dijo que ya se han producido algunas “señales positivas” con los acuerdos de paz en Sudán, el comienzo de las conversaciones entre el Gobierno de Afganistán y los talibanes, una tregua en la violencia en lugares como Siria, Libia y Ucrania, e “intensas negociaciones” sobre una tregua que conduzca a conversaciones en Yemen.
“Hay señales de esperanza, pero necesitamos movilizar a toda la comunidad internacional para hacer que este alto el fuego global sea una realidad hasta finales de año”, dijo Guterres, exprimer ministro de Portugal que comenzó un mandato de cinco años como jefe de la ONU en 2017.
Guterres dijo que un alto el fuego global impulsaría los esfuerzos para contener la crisis del coronavirus y ayudaría a crear las condiciones para una recuperación coordinada, sostenible e inclusiva de la pandemia.
El portugués pidió inicialmente una tregua mundial el 23 de marzo, pero el Consejo de Seguridad de la ONU, compuesto por 15 miembros, tardó más de tres meses en apoyar formalmente su petición debido al enfrentamiento entre Estados Unidos y China. Washington no quería que la resolución hiciera referencia a la Organización Mundial de la Salud, mientras que Pekín sí.
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(Información de Michelle Nichols; editado por Grant McCool, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)