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Madrid, 20 Feb (Notimex).- Con motivo de la Semana Europea contra la Pobreza Energética que se realizará hasta el próximo 23 de febrero en esta ciudad, la oficina de Greenpeace en España solicitó a las autoridades correspondientes reconocer la energía limpia y asequible como un derecho.
Indicó que alrededor de seis millones de personas en la nación, aproximadamente un 15 por ciento de la población, refieren que durante el invierno son incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada.
“La falta de acceso a la energía genera exclusión social y afecta directamente a la salud. Las soluciones no pasan únicamente por abordar la renta económica sino que se deben analizar causas estructurales como la eficiencia energética de los hogares, el mercado eléctrico y la brecha de género social”, anotó la responsable de la campaña de Energías Renovables de Greenpeace, María Prado.
Señaló que la democratización de la energía pondría a las personas y a la justicia económica a la vanguardia de la transición a un sistema energético eficiente, inteligente y 100 por ciento renovable.
De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la insuficiente climatización en hogares está detrás de la muerte de siete mil 100 personas al año, más que los accidentes de tráfico.
En España de las comunidades autónomas, la más afectada es Castilla-La Mancha donde un 20 por ciento de los habitantes tiene que hacer frente a la pobreza energética, seguida por Castilla y León, Extremadura y Murcia.
En tanto, en una posición contraria se encuentran Euskadi, Canarias y Comunidad Valenciana, según un estudio de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA).
El organismo internacional indicó que una posible solución a la problemática sería un plan de rehabilitación energética de todo el parque de viviendas, con financiación pública para los hogares en riesgo de pobreza energética, y una reforma del mercado eléctrico.
Añadió que en este 2020 es importante tomar acciones contundentes que ayuden a imitar el incremento de temperatura a no más de 1.5 grados para 2030, así como pidió al gobierno trabajar en la reducción de emisiones en un 55 por ciento para 2030 respecto.
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