El Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos denunció las condiciones en las que son empleados migrantes haitianos, quienes fueron llevados con engaños de Baja California a Chihuahua.
De acuerdo con Wilner Metelus, presidente de dicha organización, una empresa que se dedica a fabricar rines, de la cual omitió el nombre para evitar perjuicios a sus connacionales, prometió a 50 haitianos un empleo con un sueldo de 6 mil pesos al mes, además de las prestaciones de ley; sin embargo, al llegar a Chihuahua, la compañía sólo les paga 3 mil pesos y sin acceso a la seguridad social.
Trabajan hasta 12 horas al día y se trata de empleos informales, dado que tampoco cuentan con contratos, por lo que piden la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del gobierno de Chihuahua para revisar las condiciones en que opera tal empresa.
“La discriminación llega al punto en que ha habido mujeres embarazadas que llegan a hospitales y no las quieren atender”, afirmó Metelus en conferencia de prensa.
Esta comunidad, afirmó, está trabajando en territorio mexicano de manera ilegal, además de que algunos de ellos están a punto de perder la visa humanitaria por vencimiento.
“Lo que estoy protegiendo ahora es la seguridad de nuestros hermanos, no sabemos lo que podría pasar, por eso mantengo en secreto el nombre de la empresa”, expuso Metelus.
Grupos del crimen organizado también rondan a esta comunidad, que, asegura, se ha negado a sumarse a sus filas, aun cuando sus condiciones económicas y laborales son deplorables.
“El crimen organizado siempre se aprovecha de la vulnerabilidad de las personas para integrarlas. Algunos mandaron a miembros en las empresas donde están trabajando nuestros hermanos haitianos y les dicen que van a recibir un buen salario, pero ellos no les están haciendo caso”, denunció.
Del presupuesto que se ha asignado para albergues, la comunidad haitiana no se ha visto beneficiada, porque de acuerdo con este comité, estos migrantes ya no son aceptados en estos espacios desde 2017 bajo el argumento de que serían sólo para mexicanos deportados, por lo que los haitianos han tenido que migrar de Tijuana, Baja California, a Chihuahua y a otras entidades.
“Nosotros teníamos más de 20 mil 500 haitianos cruzando en la frontera, pero con la guerra del narco se quedaron solamente 4 mil 500, porque ellos no quieren llegar a Estados Unidos porque hay deportaciones”, señaló Metelus.
Por esta razón su estancia en México –que en un inicio únicamente era de tránsito– se convirtió en permanente.
El activista expuso que “lo que estamos haciendo es una lucha por el respeto, no porque somos afrodescendientes, es una lucha por los derechos humanos”.