Jóvenes emprendedores de todo el país unieron sus voces para denunciar que tienen miedo a la inseguridad que enfrentan en sus comunidades, así como a la falta de oportunidades de empleo, por lo cual vislumbran lejana la promesa de vivir en un México en paz.
Ejemplo de ello es Gustavo Guevara, coordinador de la Casa del Emprendedor Joven en San Luis Potosí, uno de los 800 participantes en el Encuentro Nacional del Poder Joven 2018, quien padece una discapacidad que lo mantiene en una silla de ruedas, pero que no le impidió concluir sus estudios de licenciatura en mercadotecnia internacional en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
El joven potosino de 28 años dijo entusiasmado que, llegando a su estado, citará a sus compañeros para presumir que conoció a Fernando Platas Álvarez, medallista olímpico, quien ofreció una muy concurrida conferencia magistral, donde no cabía ningún alfiler por la concurrencia de centenares de chavos.
Durante hora y media, los asistentes no ocultaron el cansancio y desinterés por los mensajes de los funcionarios que inauguraron el encuentro, entre ellos el subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social, Francisco Javier García Bejos, quien había prometido sería breve su intervención.
Lo mismo sucedió con el titular del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), Máximo Quintana Haddad, y la representante del Gobierno de la Ciudad de México y directora general del Instituto de la Juventud local, María Fernanda Olvera Cabrera, quien señaló que existen dos millones y medio de jóvenes que son apoyados en la capital del país.
A grito abierto, Quintana Haddad, en playera estampada blanca con un muñeco, dijo: “Apoyamos a más de cuatro millones de jóvenes a nivel nacional a través del Sistema Nacional de Empleo. Pero tenemos que trabajar por un México en paz, en donde los jóvenes tengan un ambiente que les permita alcanzar su máximo potencial”.
El funcionario del Imjuve aconsejó a la juventud mexicana “amar a quienes nosotros queremos amar” y pugnó porque “todos y todas participen en las grandes discusiones sobre políticas públicas que trasciendan hacia la pacificación que vive y lastima a nuestro país, como podría ser la discusión de la legalización de la marihuana”.
Luego de más de media hora de discurso, Quintana Haddad dijo con voz fuerte y firme: “Debemos generar las condiciones para que se reduzca la inseguridad que vive actualmente el país y se tenga un México en paz, aspiración que tienen todos los jóvenes”.
Los participantes de los trabajos organizados por la Sedesol y el Imjuve, además de intercambiar experiencias, se dieron tiempo de convivir y entonar, arriba de un improvisado templete, canciones propias de sus lugares de origen.
Durante tres días, los jóvenes asistirán a conferencias magistrales donde se abordarán temas como la “Responsabilidad de ser joven”.