Hoy en día la violencia machista no es solo un problema de parejas casadas como se cree, también muchos adolescentes y jóvenes continúan perpetuando estos comportamientos con relaciones enfermizas.
Tras años de avance en la igualdad de género, los expertos alertan en la falta de educación en la que sigue dominando la idea de que las mujeres aguantan todo, seducidas por una figura dominante y protectora.
De acuerdo con las opiniones recabadas por sociólogos, aseguran que en los adolescentes, el nivel de machismo es más elevado, que el del sector adulto de la población.
Algunos de los noviazgos jóvenes suelen tener más problemas porque la mujer trabaja, a lo que muchos hombres han expresado a su pareja que ya no quieren que lo hagan.
De acuerdo con una investigación realizada y publicada por la UNAM, destaca que, en México, las mujeres aún piden permiso a sus parejas o familiares para que puedan trabajar y salir solas.
La investigación arrojó que el 23 por ciento de las personas consultadas, dijo que las mexicanas aún piden permiso para trabajar, mientras que el 49.7 por ciento lo hacen para salir solas, y casi 50 por ciento para salir de noche.
¿Cómo detectar estos indicios de que se está en una relación machista?
Algunas de estas señales pueden ser que el novio o el esposo insinúa que deberías pasar más tiempo con los niños, que falta energía o atención en la relación, que el lugar de las mujeres está en el hogar, el dinero que ganas no es necesario para estar bien, o que por culpa del trabajo te ves desmejorada.
Si disfrutas tu trabajo, te sientes bien en ese ámbito y lo consideras un buen lugar de desarrollo profesional y personal, además de que te sientes bien siendo una mujer productiva y al comentarle tu punto de vista del trabajo él aun continua con su postura de lo debes de dejar, este puede ser uno de los focos rojos para tomar una decisión.
Es lógico que duela el no sentir el apoyo de quien se ama en un tema de importancia para ti, pero debes de exponer tus argumentos y escuchar los suyos, y mantenerte firme en tu postura y en tus decisiones. No hay porque dejarse convencer tan fácilmente, ni tampoco te angusties, trata de tener lucidez al momento de tomar una decisión para que la misma no contraiga tu sentir.
Si uno de sus argumentos es ‘El dinero que ganas no es significativo’, quizás no lo sea a nivel familiar, pero lo es para tu economía personal. Quizás es importante para ti el no estar dependiendo económicamente de tu esposo o de tu novio y eso te tranquiliza. Quizás quieras seguir trabajando porque te hace bien, porque te gusta desarrollarte profesionalmente. El hecho de que uno aporte más que el otro no lo hace más importante en la relación. El dinero puede llegar a constituirse en un tema de poder. Si esto está ocurriendo, enciende las alarmas.
Si llega a mencionar que ‘Una madre debe permanecer en el hogar’, el hecho que trabajes no quiere decir que no compartirás tiempo con tu familia. Recuerda bien que la cantidad no implica calidad, puedes pasar tiempo con tus hijos y tu familia de calidad sin estar todo el día en casa. No hay porque dejarse presionar por esta frase.
En el caso que mencione ‘Necesitamos compartir más tiempo en pareja’, es importante que los pactos de pareja sean claros. Quizás él tenga expectativas sobre el vínculo que no coincidan con los tuyas y el tema laboral sea solo el dispersador de algo más profundo. Reflexiona si realmente pasan poco tiempo de calidad juntos. Es importante también hablar sobre las causas reales de este desencuentro de pareja.
Si te ha llegado a mencionar que ‘Tu trabajo no te ayuda a crecer’, hay que tener cuidado con este tipo de argumentos, ya que está haciendo alusión a que él desmerece tu ocupación. Si te trata de minimizar por lo que haces, puede ser también una forma de manipularte y ten en cuenta que a quienes se sienten importantes, solo descalificando al otro y enalteciendo solo sus logros. No hay porque permitir esto.
Si asegura que ‘El ambiente de tu trabajo no es bueno’, en todo caso la que debe determinar eso eres tú. La que solo podrá analizar los pros y los contras siempre debes de ser tú. Detrás de estos juicios de características, suelen ser por celos o la necesidad de tener controlado al otro.
Si te has identificado con alguna de estas situaciones, preguntare ¿Qué ocurrió con tu pareja desde que lo conociste?
Pregúntate si desde siempre tuvo estas posturas radicales o si solo está buscando argumentos para tenerte bajo su control. Quizás siempre tuviste a tu lado a una persona machista y controladora a tu lado y no querías o no pudiste verlo antes.
Gracias a estas señales tienes la posibilidad de tener una visión más clara de tu perspectiva sobre tu pareja y poder tomar una decisión más firme si quieres o no continuar con él.
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