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Médicos especialistas en ginecología y obstetricia del sector público privado presentaron en México la píldora inteligente oral, una combinación de dos moléculas, que al juntarlas en una sola, proporciona alta seguridad, eficacia y ventajas adicionales en la salud y apariencia femenina.
En conferencia de prensa, el doctor Ezequiel Pérez Campos, Jefe de Servicio de Ginecología del Hospital General de Requena, en Valencia, España, dijo que en un estudio realizado en su país, que incluyó a más de 16 mil usuarias y más de 92 mil ciclos con Dienogest-Etinilestradiol, se reportaron 0.09 embarazos por cada 100 usuarias en un año típico (índice de Pearl).
Destacó que el uso de esta nueva píldora inteligente, no tiene efectos negativos en la función sexual en pareja y evita embarazos no deseados.
“El novedoso anticonceptivos beneficia la salud de las mujeres, además que ayuda a tener los hijos cuando ellas lo decidan, proporciona alta seguridad y eficacia en su uso, sin presentar efectos secundarios”, destacó.
Al hablar sobre las diferencias entre la nueva píldora y los anticonceptivos tradicionales, el especialista detalló que con la combinación dienogest-etinilestradiol, la mujer presenta menos acné, disminución de piel y cabello graso, sin aumento de peso, menos dolores menstruales, ciclos regulares, reducción en la cantidad de sangrado y por menos días, entre otros.
Sobre el procedimiento más adecuado que deben seguir las mujeres para elegir el anticonceptivo más conveniente, Pérez Campos señaló que se debe preguntar al sexo femenino sobre sus patologías previas, conocer su forma de vida, su método diario, semanal o mensual, para cuando salga de la consulta médica no se sienta ajena al nuevo método que va a utilizar.
En ese sentido, el doctor Julio Morfín, Gineco-Obtetra Certificado por el Consejo Mexicano de Ginecología y obstetricia, dijo que hay criterios de elegibilidad para métodos anticonceptivos que se aplican en todo el mundo y en México: Anticonceptivo tipo A, que puede usar cualquier mujer y no tiene riesgo; 1-B, cuyos beneficios superan los riesgos; Grupo-C, en los que existen riesgos que están justificados y por último el riesgo D que son totalmente contraindicados en una población específicamente.
Puso como ejemplo a una mujer de más de 35 años que es fumadora, hipertensa y obesa. Los métodos hormonales son clasificación D para ella, no los puede utilizar. Una mujer que hubiera tenido cáncer de mama, nunca puede utilizar un método anticonceptivo.
Cifras de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), establecen que de 2014 a 2016 disminuyeron 13 por ciento los embarazos en niñas y adolescentes en México.
En 2016, del total de embarazos en niñas y adolescentes, 58 por ciento fue en mujeres de 18 y 19 años; 42 por ciento de los nacimientos se registraron en mujeres menores de edad y de éstos últimos, 2.4 por ciento fueron en niñas de entre diez y 14 años.
En tanto que en adolescentes de entre 15 a 19 años en 2016 se registraron 389 mil 500 nacimientos de mujeres, lo que representa 12.9 por ciento en comparación con 447 mil que se habían registrado en 2014.
La Secretaría de Salud ha invertido en los últimos cuatro años más de tres mil 200 millones de pesos en la compra centralizada de métodos anticonceptivos. La estrategia es disminuir a la mitad los embarazos en adolescentes y erradicar la gestación en niñas de 14 años o menos para el 2010.
El doctor Jorge Pérez Fuentes, Director Médico del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia (COMEGO), destacó que de todos los embarazos, los no deseados representan, casi la mitad y puede llegar a tener consecuencias negativas en la mujer y en su bebé.
“El uso de anticonceptivos en todo el mundo evita 272 mil muertes maternas, o 38 muertes por cada cien mil mujeres que usan anticonceptivos”, subrayó.
El embarazo puede truncar la educación de las adolescentes, además de que este grupo llegar a ser estigmatizado y sufre discriminación de género, desaprobación y rechazo familiar, social en escuelas, sector salud y en sus comunidades.
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