Las medusas pronto podrían ser consumidas como cualquier fruto de mar, salteadas en la sartén con calamares o marinadas en carpaccio, gracias a un estudio del Centro Italiano de Investigación para la Pesca que quiere generar una suerte de patente para “tratar” el producto con seguridad, deshidratándolo y volviéndolo comestible.
Las medusas son ricas en proteínas y colágeno, y muy poco calóricas.
Desde hace siglos son consumidas en Asia, en especial en China, pero no en Italia, donde hacen falta ciertos procesos de conservación que ahora quieren ser resueltos con el nuevo sistema.
La investigación se centrará en la medusa “pulmón de mar”, difundida especialmente en la costa adriática y jónica, con dimensiones que pueden alcanzar los 60 centímetros de diámetro y diez kilos de peso.
Según la federación de pesca italiana, dos de cada tres italianos están dispuestos a consumir alimentos nuevos, y esta especie tiene una presencia creciente.
Una app para celulares, “Occhio alla medusa”, indica que su presencia creció 10 por ciento respecto del año pasado.
Son óptimas cazadoras de crías de anchoas y pequeños calamares, que escasean cuando las medusas abundan.