Carlo nació con genitales femeninos, pero eso no le impidió convertirse en un varón mediante un proceso de reasignación de género que implica una transformación hormonal y emocional.
Una vez que lo hizo empezó a sentirse mejor, sin embargo, un día su menstruación se detuvo y supo que tenía cinco semanas de embarazo.
En cuanto se dio cuenta, reflexionó sobre lo que implicaba una gestación en un momento cuando su transición ya había iniciado. Finalmente decidió que no quería convertirse en padre.
La interrupción de su embarazo la pudo realizar gracias al apoyo de la Red Necesito Abortar, que es parte de uno de los ejes de trabajo de la organización Voces de Mujeres en Acción (VMA).
Ahora esta organización retomó el testimonio de Carlo para recopilarlo en el primer libro de cuentos en relación a experiencias de aborto en México, el cual se presentará a escala nacional el próximo 27 de junio en Cuernavaca, Morelos, ante organizaciones de la sociedad civil.
Son los testimonios, también de Yoali, Nohemí, Nancy, Itzel, Alejandra, Azucena, Sarahí, Míriam y Leticia, quienes decidieron contar su historia y ser parte de Aborto, aquí te cuento, cuyo objetivo es que la interrupción del embarazo sea despojada de los prejuicios y estigmas y sea vista como una opción natural de las mujeres.
“Es una recopilación de historias de mujeres que conocemos, mujeres que se han acompañado por la Red. También está escrito en náhuatl, pues creemos que en muchos casos nos acercamos al reconocimiento de cierto tipo de derechos y a veces nos encontramos con una población de mujeres que no hablan español, que si las que lo hablamos no tenemos acceso, pues las que no lo hablan menos”, explicó Vanessa Jiménez, integrante de Voces de Mujeres en Acción y quien se encargó de las ilustraciones del libro.
Para la activista, la penalización del aborto hace que las mujeres decidan no practicar la interrupción del embarazo por miedo a ser estigmatizadas, pese a no querer tener un hijo en determinado momento de su vida.
Sin embargo, con los testimonios, la Red busca evidenciar que la interrupción puede ser un proceso en donde exista ayuda como la que ellas ofrecen, al orientar a otras mujeres o, incluso, en donde la pareja pueda acompañar, como es el caso de Nancy.
Esta historia es la de una mujer profesionista, con una relación de más de 10 años que, en común acuerdo con su pareja, deciden no convertirse en padres. Su esposo le ayudó y la cuidó durante el proceso que realizaron en su casa.
De acuerdo con el testimonio, cuando practicaron la interrupción aparecieron sus temores, pero el acompañamiento amoroso de su marido la ayudó a sobrellevarlo.
Para Sandra Cardona, otra de las integrantes de VMA y colaboradora en la Red Necesito Abortar, es necesario que cuando una mujer decida seguir adelante con la interrupción de un embarazo tenga información de las consecuencias físicas del procedimiento.
Comentó que su trabajo consiste en acompañar a otras mujeres mediante un protocolo de la Organización Mundial de Salud (OMS), en un estado como Nuevo León, donde la criminalización por esta acción se mantiene.
“En el estado hay niñas de 12 años que necesitan un aborto y no se los practican aun cuando han sufrido una violación. Se supone que en Nuevo León, por violación, está permitido abortar, pero no lo hacen. Muchas mujeres violadas inician un aborto, pero no denuncian por el miedo a la criminalización”, explicó Cardona.
Para ambas activistas es importante que el aborto sea visto como un proceso natural en la vida de todas las mujeres y no como un acto que las señale como asesinas.
El libro, realizado por la organización Voces de Mujeres en Acción, contó con apoyo de otros grupos como Las libres y el International Network for the Reduction of Abortion Discrimination and Stigma.