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El oro es un metal valioso por su color, brillo y características especiales, que se encuentra de manera escasa en la Tierra y en el Universo, por eso es tan cotizado, afirmó la investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, Leticia Carigi Delgado.
El metal noble de color amarillo brillante tiene su origen en la fusión de supernovas y estrellas de neutrones, pues el elemento químico de número atómico 79 de la tabla periódica, al igual que otros metales se produce en las estrellas más pesadas que el Sol, de acuerdo con la página electrónica UNAM Global.
La científica del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que 116 de los 118 elementos que forman la tabla periódica se generaron en las estrellas (excepto hidrógeno y helio que se crearon en la Gran Explosión).
En cuanto al oro, los expertos explican que se requiere una gran cantidad de energía para crearlo, por lo que plantearon la posibilidad de que las supernovas de origen masivo y estrellas de neutrones sean sus fuentes de producción.
Carigi Delgado indicó que las supernovas masivas provienen de estrellas con masa ocho veces mayor a la de nuestro Sol, y cuando agotan su combustible nuclear colapsan en menos de un segundo, cuyo resultado es oro.
Otra de las teorías que siguen en desarrollo es que el oro viene de la fusión de dos estrellas de neutrones, las cuales son cadáveres de una supernova de tipo masivo.
En ocasiones el oro es producido cuando los cuerpos celestes andan en pareja y giran una alrededor de la otra, genera una atracción que las hace colisionar y fusionarse, señaló la investigadora a UNAM Global.
Todo el oro que se encuentra en el planeta Tierra fue producido por las supernovas de tipo masivo y por los pares de estrellas de neutrones fusionados que murieron antes de que naciera nuestro Sol.
La experta señaló que todo lo que tenemos en nuestro organismo, carbono, oxígeno, hierro, entre otros, también surgieron de estos cuerpos estelares y de otros tipos de supernovas y nebulosas planetarias.
Por lo anterior, finalizó Leticia Carigi, “se dice que somos polvo de estrellas”.
