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Espiar el celular de la pareja es una práctica que muchas personas han realizado, pues buscan conocer con quien hablan y sobre qué temas. Pero hacer esto no sólo es una muestra de falta de seguridad y de confianza, sino que también es una conducta que puede traer problemas en la salud.
Esta enfermedad es conocida como el síndrome de Otelo o celopatía que convierte los celos en una enfermedad mental.
La psicoterapeuta Verónica Delgado Parra, de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual (Amssac), aseguró que los celos son un mecanismo de defensa al pensar que el ser querido nos puede dejar. En el pensamiento de una persona celosa existe ese temor permanente.
Cuando los celos se vuelven una enfermedad mental, son conocidos como celopatía o síndrome de Otelo, los cuales se manifiestan de forma permanente a través de angustia, miedo y enojo, al pensar que una persona ajena a al relación provocar un rompimiento de la pareja.
Imagen para ilustrar. Foto: Cuartoscuro
El Síndrome de Otelo recibe este nombre por la obra del dramaturgo Shakespeare, en la que el personaje principal, Otelo, asesina a Desdémona debido a sus celos enfermizos.
Delgado Parra comentó también que las relaciones sexuales son afectadas por los celos porque la persona celosa no disfruta al estar con su pareja, al pensar que hay un tercero en la relación. Entonces el encuentro sexual parece más una lucha que un goce.
Una persona celosa odia, revisa las cosas personales de la pareja, espía, inventa, imagina y sufre. Delgado Parra asegura que los celos patológicos afectan distintos aspectos de la relación de pareja, principalmente la confianza y la plenitud en los encuentros sexuales.
Expertos consideran que la causa que origina los celos está en el cerebro; sin embargo, otros logran asociarlo con enfermedades neurodegenerativas, como Párkinson y Alzheimer, y a factores externos, como síntomas de esquizofrenia o problemas de abuso de alcohol o drogas.
Gran parte de estos celos son infundados, puesto que la persona es susceptible a comentarios e ideas que otros pueden meter en su cabeza sobre una posible infidelidad de su pareja.
Para tratar este problema, es recomendable asistir a terapia para conocer la causa que los provoca y, en caso extremo, se indique medicación.
La terapeuta sexual sostiene la teoría de que la mayoría de los hombres son más celosos respecto a la infidelidad sexual que de la emocional, mientras que a las mujeres les sucede exactamente lo contrario.
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