311 personas, por cada mil privadas de la libertad, fueron víctimas de actos de corrupción durante todas las etapas relacionadas con el arresto y posterior reclusión en Querétaro.
Esto de acuerdo con la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) 2016, hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según la Encuesta de esas 311, por cada mil personas privadas de la libertad, 219 fueron víctimas de corrupción en el arresto; 121 en el ministerio público; 48 en el proceso judicial; y 64 en los centros penitenciarios.
Al respecto, el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, aseguró que todos esos actos de corrupción dados a conocer por la ENPOL 2016, serán revisados por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, pues expresó que “sería terrorífico” que una persona esté en la cárcel sin haber cometido un delito.
Asimismo, señaló que aunque las prisiones del estado tienen buenas calificaciones, este tema dado a conocer por el Inegi no deja de preocuparles, por lo que, reiteró, será revisado.